Ola de Inseguridad: Jubilado Atacado Brutalmente en su Taller en El Gaucho
La tarde del viernes se vio empañada por un acto de violencia extrema en el barrio El Gaucho, donde un jubilado de 78 años fue víctima de un asalto particularmente agresivo. El incidente tuvo lugar en su propio taller de tapicería, ubicado en la calle 12 de Octubre al 9300, donde dos delincuentes irrumpieron con la intención de robar. El resultado fue un hombre herido, atado y despojado de sus pertenencias, incluyendo su vehículo.
Según el relato de Javier, hijo de la víctima, los hechos se desencadenaron alrededor de las 14:30 horas. Dos individuos, descritos como jóvenes de entre 25 y 30 años, ingresaron al local simulando estar interesados en un servicio de tapicería. Aprovechando la confianza del hombre, lo atacaron sorpresivamente.
“Entraron preguntando por un trabajo. Cuando mi papá se levantó de la máquina de coser, se le abalanzaron encima. Lo tiraron al piso, lo golpearon brutalmente y le exigían dinero y las llaves del auto”, narró Javier, aún conmocionado por la brutalidad del ataque.
Los asaltantes, actuando con total impunidad, cerraron la puerta del taller para evitar ser descubiertos desde el exterior. Durante el asalto, la víctima fue sometida a una golpiza salvaje. “Uno lo agarró del cuello mientras el otro lo golpeaba sin piedad. Tiene la cara completamente amoratada, está todo golpeado. Lo ataron de pies y manos, le robaron el televisor, su teléfono celular y, finalmente, se llevaron su auto”, detalló el hijo del tapicero.
A pesar de las lesiones y el shock, el hombre logró liberarse de sus ataduras por sus propios medios. Al salir a la calle, pudo ver cómo los delincuentes escapaban en su vehículo. Afortunadamente, horas más tarde, la policía localizó el automóvil abandonado en la intersección de Alvarado y República del Líbano. “Quiero agradecer a la Policía, se portaron de maravilla con mi viejo”, expresó Javier, reconociendo la rápida respuesta de las fuerzas de seguridad.
Este lamentable episodio se suma a un incidente previo que afectó a la esposa del tapicero hace apenas tres semanas. “Le robaron la cartera cuando iba a cobrar su jubilación. Se la arrebataron desde una moto y escaparon a toda velocidad”, recordó Javier, visiblemente frustrado e indignado por la creciente inseguridad que azota la zona y la vulnerabilidad a la que se ven expuestos sus padres.
Este suceso pone de manifiesto la creciente preocupación por la seguridad de los adultos mayores y la necesidad de reforzar las medidas de protección en los barrios. La comunidad espera que las autoridades tomen cartas en el asunto y garanticen la seguridad de todos los ciudadanos.