En un incidente que ha conmocionado a la comunidad local, dos individuos perpetraron un audaz robo en el hotel “Gran Augusto”, situado en la calle Bolívar al 2300. El suceso, ocurrido en la madrugada del viernes, dejó al conserje del establecimiento atado y a los delincuentes huyendo con la recaudación del día.
Según fuentes oficiales, los dos asaltantes, con los rostros ocultos para evitar su identificación, irrumpieron en el hotel y se dirigieron directamente al conserje. Sin mediar palabra, lo redujeron y lo trasladaron a un cuarto apartado. Allí, utilizando un cable, ataron sus manos, dejándolo inmovilizado mientras llevaban a cabo su plan.
Una vez asegurada la inmovilización del empleado, los delincuentes procedieron a sustraer la caja registradora, que contenía una cantidad de dinero aún no determinada. Además, se apoderaron del teléfono celular del hotel, interrumpiendo las comunicaciones del establecimiento.
Tras consumar el robo, los asaltantes se dieron a la fuga, dejando al conserje atado e imposibilitado para pedir ayuda inmediata. No se ha precisado la dirección que tomaron en su huida, complicando aún más las labores de rastreo.
En su declaración a la policía, el conserje relató que los delincuentes no portaban armas visibles durante el asalto. Añadió que, debido a la rapidez de los hechos y a que su rostro estaba cubierto, le sería imposible reconocerlos en caso de un eventual arresto. El hecho de haber estado encerrado también le impidió observar la dirección en la que escaparon.
Las autoridades policiales, tras recibir la denuncia, remitieron el caso a la fiscalía temática a cargo del Dr. Fernando Berlingeri. El fiscal ha ordenado el análisis exhaustivo de las cámaras de seguridad del hotel y de los establecimientos aledaños con el objetivo de identificar a los responsables y reconstruir la secuencia de los hechos.
La investigación se centra ahora en el visionado de las grabaciones de seguridad, con la esperanza de obtener imágenes claras de los asaltantes, la ruta que siguieron para llegar al hotel y la dirección que tomaron tras el robo. Se espera que estas evidencias permitan a las autoridades dar con el paradero de los delincuentes y llevarlos ante la justicia.
Este incidente ha generado preocupación entre los comerciantes y vecinos de la zona, quienes exigen mayor seguridad y presencia policial para prevenir futuros actos delictivos. Las autoridades locales han prometido reforzar la vigilancia en la zona y trabajar en conjunto con la policía para garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El robo en el hotel “Gran Augusto” es un recordatorio de la necesidad de extremar las precauciones y de implementar medidas de seguridad efectivas para proteger los establecimientos comerciales y a sus empleados. La colaboración entre la policía, los comerciantes y la comunidad es fundamental para combatir la delincuencia y garantizar un entorno seguro para todos.