Nicolás Lamolina: Suspensión Tras la Polémica en el Barracas Central-Boca
El árbitro Nicolás Lamolina ha sido excluido de las designaciones para la próxima jornada del Torneo Clausura, consecuencia directa de su controvertido desempeño en el reciente encuentro entre Barracas Central y Boca Juniors. La decisión, tomada por Federico Beligoy, director nacional de Arbitraje, responde a las intensas críticas suscitadas por la expulsión de Iván Tapia, mediocampista de Barracas e hijo del presidente de la AFA, Claudio Tapia.
El partido, que finalizó con una victoria 3-1 para Boca Juniors, se vio ensombrecido por las decisiones arbitrales, especialmente la expulsión de Tapia. Apenas a los 6 minutos del encuentro, un altercado entre Leandro Paredes, mediocampista de Boca, e Iván Tapia resultó en amonestaciones para ambos jugadores. Paredes, al recibir la tarjeta amarilla, quedó habilitado para disputar el Superclásico en las próximas fechas. Sin embargo, el punto álgido llegó cuando, minutos después, Tapia recibió su segunda tarjeta amarilla y, consecuentemente, la tarjeta roja.
La jugada que desencadenó la expulsión fue una acción entre Tapia y Paredes, considerada por muchos como carente de la fuerza necesaria para justificar la segunda amonestación. La decisión de Lamolina generó un intenso debate, avivado por el hecho de que el VAR, bajo la supervisión de Silvio Trucco, no intervino. El protocolo actual no permite la revisión de decisiones que involucran dobles amonestaciones, dejando la decisión final en manos del árbitro principal.
Además de la expulsión de Tapia, el arbitraje de Lamolina ya había sido objeto de controversia previa. Boca Juniors había reclamado una falta sobre su delantero uruguayo, Miguel Merentiel, por parte del defensor de Barracas Central, Rafael Barrios. Estas situaciones, sumadas al manejo general del partido y a otras decisiones consideradas erróneas, contribuyeron a la decisión de suspender a Lamolina para la fecha 14 del Torneo Clausura 2025.
La polémica arbitral resalta la continua presión y escrutinio que enfrentan los árbitros en el fútbol argentino. La velocidad del juego, la intensidad de la competición y la subjetividad inherente a muchas decisiones arbitrales hacen que los errores sean inevitables. Sin embargo, la transparencia en las decisiones y la correcta aplicación del reglamento son fundamentales para mantener la integridad del juego y la confianza de los aficionados.
La suspensión de Lamolina sirve como un recordatorio de la importancia de la consistencia y la precisión en el arbitraje. Se espera que esta medida sirva como un llamado de atención y motive a los árbitros a mejorar continuamente su desempeño en el campo de juego.