La creciente ola de robos en el barrio de Los Hornos, en La Plata, ha llevado a los vecinos a tomar medidas drásticas. Cansados de la inacción y la falta de respuestas por parte de las autoridades, han decidido advertir a los delincuentes que están dispuestos a defenderse por sus propios medios. Carteles con mensajes contundentes como “Vecinos armados”, “El que avisa no traiciona” y “Sin respuestas oficiales, la seguridad la ponemos nosotros” han aparecido en las calles, evidenciando la desesperación y el hartazgo de la comunidad.
La situación en Los Hornos se ha deteriorado hasta el punto de que los residentes sienten que no tienen otra opción que enfrentarse directamente a la delincuencia. Esta escalada de tensión plantea serios riesgos para la seguridad de todos, pero los vecinos aseguran que se encuentran en una situación límite, vulnerables y desprotegidos ante la constante amenaza de los robos.
Pedro, un vecino que ha vivido en la zona durante 53 años, lamenta el cambio radical que ha experimentado el barrio. “Siempre fue más o menos tranquilo, pero ahora ya se está poniendo más bravo”, comenta, reflejando la preocupación generalizada por el aumento de la inseguridad. Los robos ocurren a cualquier hora del día, incluso a plena luz del sol, y los delincuentes parecen no tener temor a irrumpir en las viviendas.
En un intento por disuadir a los ladrones, otro de los carteles colocados en rejas y árboles reza: “Atención chorros, dedíquense a otra cosa, en este barrio estamos organizados”. Esta declaración de intenciones pone de manifiesto la determinación de los vecinos de proteger sus hogares y su comunidad, aunque ello implique tomar la justicia por su mano.
La gravedad de la situación ha impulsado a los vecinos a convocar una nueva reunión vecinal, programada para este jueves a las 15:00 horas. El objetivo principal es exigir a la Municipalidad de La Plata medidas concretas para reforzar la seguridad en el barrio. Los residentes demandan una mayor presencia policial, ya que consideran que las alarmas y las rejas ya no son suficientes para frenar la ola de robos que azota la zona.
La iniciativa de los vecinos de Los Hornos pone de relieve la creciente frustración y desconfianza hacia las instituciones encargadas de garantizar la seguridad ciudadana. Ante la percepción de abandono y la falta de respuestas efectivas, la comunidad se organiza y busca alternativas para protegerse, aunque ello implique asumir riesgos y responsabilidades que, en principio, no les corresponden.
Este caso no es aislado y refleja una problemática que afecta a numerosos barrios en distintas ciudades. La inseguridad se ha convertido en una preocupación constante para muchos ciudadanos, quienes exigen soluciones urgentes y efectivas para recuperar la tranquilidad y la seguridad en sus comunidades. La situación en Los Hornos es un claro ejemplo de cómo la falta de respuesta por parte de las autoridades puede llevar a los vecinos a tomar medidas extremas, con el consiguiente riesgo que ello implica para la convivencia y el estado de derecho.
Es fundamental que las autoridades tomen cartas en el asunto y trabajen en colaboración con la comunidad para diseñar e implementar estrategias integrales que aborden las causas de la inseguridad y garanticen la protección de los ciudadanos. El diálogo, la prevención y la coordinación son herramientas esenciales para construir un entorno más seguro y pacífico para todos.