En un incidente que ha generado preocupación en la comunidad, dos adolescentes de 15 años fueron aprehendidos por la policía local el martes por la noche. La razón: portaban una pistola de aire comprimido mientras caminaban por las inmediaciones de las calles Almafuerte y Guido.
Según informes oficiales proporcionados por las autoridades policiales, uno de los menores llevaba consigo, oculta en una riñonera, una réplica de pistola Glock que funcionaba con gas comprimido. La posesión de este tipo de réplicas, especialmente por menores de edad, plantea serias interrogantes sobre la seguridad y el acceso a objetos que, aunque no letales en el sentido estricto, pueden ser utilizados para intimidar o simular actos delictivos.
Tras la aprehensión de los jóvenes, el fiscal Walter Martínez Soto, perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, tomó cartas en el asunto. El fiscal dispuso de inmediato que se llevara a cabo un informe médico de rigor para evaluar el estado de los adolescentes. Asimismo, se solicitó la constatación de sus domicilios, un procedimiento estándar en estos casos para verificar su residencia y facilitar la comunicación con sus tutores legales.
Posteriormente, la fiscalía ordenó que los menores fueran entregados a sus progenitores o tutores legales. Sin embargo, la policía no logró localizarlos en los domicilios registrados. Ante esta situación, y con el objetivo de garantizar la protección y el bienestar de los adolescentes, se dio intervención al servicio correspondiente de la Municipalidad. Este servicio se encargará de realizar las investigaciones pertinentes para ubicar a los familiares de los menores y determinar las circunstancias que llevaron a su ausencia.
Este incidente pone de relieve la necesidad de abordar la problemática del acceso de los jóvenes a réplicas de armas y la importancia de la supervisión parental. También subraya el papel crucial de las autoridades en la protección de los menores y la búsqueda de soluciones que prevengan la reiteración de este tipo de situaciones.
La investigación continúa en curso, y se espera que las autoridades municipales y judiciales trabajen en conjunto para esclarecer los hechos y brindar el apoyo necesario a los adolescentes involucrados.