En un acto conmemorativo realizado en Mar del Plata, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, elevó el significado del rechazo al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA) durante la IV Cumbre de las Américas de 2005, describiéndolo como una “nueva declaración de independencia de todos los países latinoamericanos”. Sus palabras resonaron en un encuentro que reunió a diversas organizaciones sociales, sindicales y políticas para recordar el vigésimo aniversario de este hito histórico.
Kicillof participó como orador principal en el panel de cierre de este encuentro, cuyo propósito central fue rememorar y reflexionar sobre la trascendencia del “No al ALCA” y la paralela III Cumbre de los Pueblos. Este último evento se caracterizó por su firme oposición al proyecto económico impulsado por Estados Unidos para la región latinoamericana, un proyecto que encontró un fuerte rechazo en aquellas jornadas de noviembre de 2005, marcadas por la presencia del entonces presidente estadounidense George W. Bush.
El gobernador Kicillof, en su intervención, subrayó la importancia de este momento histórico: “Lo que ocurrió aquí fue una especie de nueva declaración de independencia de todos los países latinoamericanos”. Su discurso fue precedido por las palabras de otros líderes destacados del ámbito sindical y político latinoamericano, incluyendo a Rafael Freire (Secretario General de la CSA), Adilson Araujo (Presidente de CTB Brasil – FSM), Mónica Valente (Secretaria Ejecutiva del Foro de Sao Paulo), José Olivera (Secretario de RR.II. PIT-CNT), Roberto Baggio (Director Nacional del MST), Hugo Godoy (Secretario General de CTA-A), Hugo Yasky (Secretario General de CTA-T), Marita González (RR.II. CGT) y Alejandro Gramajo (Secretario General de UTEP).
Kicillof enfatizó la responsabilidad de su gobierno en la conmemoración de este evento trascendental. “Teníamos el deber de conmemorar lo que fue uno de los hitos históricos; se va a recordar por mucho tiempo lo que ocurrió en esta ciudad con el No al Alca, con la presencia de presidentes y líderes de Latinoamérica”, declaró el gobernador.
Además, destacó la importancia de la reflexión y el análisis retrospectivo de los acontecimientos. “Desde el gobierno teníamos una responsabilidad de que, cuando se cumplen 20 años de este hecho histórico, demos nosotros una posibilidad de reunión, de discusión, de debate y de pensar lo que pasó, de analizarlos de nuevo, con perspectiva histórica, donde la lectura de los hechos se va modificando y el presente se va reescribiendo”, añadió Kicillof.
El ALCA, promovido por la administración de George W. Bush, buscaba la creación de una zona de libre comercio que abarcara a todos los países del continente americano, con excepción de Cuba. Sin embargo, la propuesta generó una fuerte oposición en diversos sectores de la sociedad latinoamericana, que veían en ella una amenaza a la soberanía nacional y a la economía de los países de la región. La Cumbre de las Américas de 2005 en Mar del Plata se convirtió en el escenario de un enfrentamiento entre las posturas favorables y contrarias al ALCA, culminando con el rechazo al acuerdo y la consolidación de un bloque de países liderados por Argentina, Brasil y Venezuela que defendían un modelo de integración regional más autónomo y soberano.
La declaración de Kicillof resalta la persistente relevancia del “No al ALCA” como un símbolo de la resistencia latinoamericana frente a las políticas neoliberales y la defensa de un proyecto de integración regional basado en la cooperación, la solidaridad y el respeto a la diversidad de los modelos de desarrollo de cada país.