Fernández Oro, provincia de Neuquén, fue escenario de un alarmante incidente de inseguridad el pasado viernes por la tarde. Un joven, acompañado de su pareja, fue sorprendido por dos asaltantes armados en una plaza del barrio Parque. El objetivo: robar su motocicleta. La situación escaló rápidamente, convirtiéndose en un momento de terror para las víctimas.
El hecho, según reportes locales, ocurrió alrededor de las 19:00 horas. La pareja se encontraba en la plaza, con el joven a bordo de su motocicleta Honda Tornado, distintiva por sus colores rojo y blanco. Los delincuentes, a bordo de una motocicleta negra, irrumpieron en la tranquilidad del lugar. Uno de ellos, descendiendo del vehículo, desenfundó un arma de fuego y, con amenazas explícitas, exigió la entrega de la moto.
Lo que siguió fue un acto de violencia extrema. El delincuente, en su intento por intimidar y consumar el robo, accionó el arma contra el joven en repetidas ocasiones. Testigos afirman que gatilló el arma al menos tres veces: una vez al intentar arrebatar la motocicleta y dos veces más mientras huía del lugar. Afortunadamente, y de manera casi milagrosa, ninguna bala salió disparada. El asaltante, tras forcejear con la víctima, logró encender la moto y escapar junto a su cómplice, dejando a la pareja en estado de shock.
La noticia del asalto se propagó rápidamente, amplificada por la difusión de videos captados por cámaras de seguridad y teléfonos móviles. Estas imágenes, que circularon ampliamente en redes sociales, muestran el momento exacto del robo y la posterior huida de los delincuentes. La indignación entre los vecinos fue palpable, con muchos expresando su frustración y temor ante la creciente ola de inseguridad.
La comunidad local no tardó en reaccionar. A través de grupos vecinales y redes sociales, comenzaron a circular nombres y señalamientos hacia los presuntos autores del hecho. Varios testimonios apuntan a que uno de los implicados es conocido por su historial delictivo en la zona. La exigencia de mayor presencia policial y patrullaje en el área se convirtió en un clamor unánime, reflejando la preocupación de los residentes ante el aumento de robos y la sensación de vulnerabilidad.
Mientras la víctima formalizaba la denuncia en la comisaría local, un giro inesperado ocurrió. El padre del joven recibió una llamada anónima con información crucial: la motocicleta robada había sido abandonada en las cercanías del kartódromo, en la zona de las bardas. Sin dudarlo, el joven, acompañado por personal policial, se dirigió al lugar indicado y logró recuperar su motocicleta. El vehículo se encontraba en buenas condiciones, aunque sin la placa patente. La identidad de la persona que realizó la llamada anónima y los motivos detrás de su acción permanecen, hasta el momento, desconocidos.
Las autoridades policiales han clasificado el caso como “robo calificado” y la investigación está a cargo de la fiscalía de turno. Se están analizando minuciosamente las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona, con la esperanza de identificar a los responsables y llevarlos ante la justicia. La comunidad, por su parte, espera ansiosamente que este incidente sirva como catalizador para una mayor inversión en seguridad y una respuesta más efectiva por parte de las autoridades.