Tandil, la ciudad serrana de la provincia de Buenos Aires, ha vuelto a escribir su nombre en los anales de la gastronomía mundial. Durante la reciente edición de Chacinar, su festival gastronómico estrella, la ciudad se adjudicó, una vez más, el título del productor del salame más largo del mundo. El impresionante embutido, fruto del esfuerzo colectivo de los productores locales, alcanzó una longitud de 487 metros con 22 centímetros, superando con creces marcas anteriores y reafirmando a Tandil como la indiscutible capital nacional del salame.
La medición oficial, un evento en sí mismo, se llevó a cabo en la noche del sábado, en el corazón de la diagonal Illia. Una multitud entusiasta se congregó para presenciar el momento en que se certificaba la nueva hazaña, celebrando la tradición y el sabor que identifican a Tandil. El ambiente festivo era palpable, con degustaciones de productos regionales, puestos de comida y espectáculos musicales que complementaron la celebración.
Este logro es el resultado de la dedicación y el trabajo conjunto del clúster porcino de Tandil, un grupo de productores comprometidos con la calidad y la innovación. Año tras año, han desafiado los límites de la producción de salame, superando sus propios récords y consolidando a Tandil como un referente en la industria charcutera. La marca anterior, establecida en la edición precedente de Chacinar, era de 401,73 metros, una cifra que ahora ha quedado atrás gracias al esfuerzo y la pasión de los tandilenses.
La historia de Tandil y el salame es una historia de tradición y superación. En 2024, la ciudad ya había superado los 357 metros que una fábrica de chacinados de San Andrés de Giles había registrado, demostrando su compromiso con la excelencia y su deseo de mantener el liderazgo en la producción de este emblemático embutido.
Más allá del récord, Chacinar es una celebración de la identidad tandilense. El festival ofrece a los visitantes la oportunidad de disfrutar de la rica gastronomía local, con degustaciones de salame, queso y otros productos regionales. Además, se organizan actividades familiares y espectáculos artísticos que hacen de Chacinar un evento para todas las edades.
El festival no se limita a la celebración del salame; también es un espacio para la reflexión y el debate sobre el futuro de la producción porcina. En el marco de Chacinar, se llevaron a cabo las 7° jornadas técnicas de la cadena de la producción porcina en el centro cultural universitario de Tandil. Este encuentro reunió a productores, académicos y representantes del gobierno para discutir los desafíos y las oportunidades del sector.
La apertura de la jornada contó con la presencia de destacadas figuras, como el rector de la Universidad Nacional del Centro, Marcelo Aba, el intendente Miguel Ángel Lunghi, el diputado Rogelio Iparaguirre, el presidente del GTPC, Alejandro Llanos, la presidenta del consejo de la denominación de origen, Juana Echezarreta, y la secretaria de extensión de la facultad de ciencias veterinarias, Claudia Cagnoli. Todos ellos destacaron la importancia de la colaboración y la innovación para el desarrollo sostenible de la producción porcina en Tandil.
Con este nuevo récord, Tandil no solo se consolida como la capital argentina del salame, sino que también se proyecta como un destino turístico gastronómico de primer nivel. La pasión por el salame, la tradición charcutera y el espíritu emprendedor de sus habitantes hacen de Tandil un lugar único, donde el sabor y la cultura se fusionan para crear experiencias inolvidables.