El Hurto de una Caja Navideña Conlleva al Despido: La Justicia Respalda la Decisión Empresarial
Un incidente aparentemente menor, el hurto de una caja navideña destinada a una compañera de trabajo, resultó en el despido de un empleado y, posteriormente, en un litigio legal que culminó con un fallo favorable a la empresa. El caso, ocurrido en una compañía de la Ciudad de Buenos Aires, pone de manifiesto la importancia de la confianza y la integridad en el ámbito laboral, incluso en situaciones que podrían parecer triviales.
El empleado en cuestión, con menos de un año de antigüedad, fue despedido después de que la empresa lo acusara de apropiarse, sin autorización, de una caja navideña destinada a una de sus colegas. El incidente quedó registrado por las cámaras de seguridad del establecimiento, lo que proporcionó una evidencia clave para la posterior investigación.
El trabajador, que desempeñaba tareas de reparto y logística, negó las acusaciones y llevó el caso a los tribunales. En su defensa, argumentó que, si bien había retirado la caja, lo había hecho con el consentimiento de un delegado sindical, debido a que la destinataria original supuestamente la había olvidado. Además, alegó que no tenía sentido que intentara cometer un acto ilícito, ya que era consciente de la existencia de las cámaras de seguridad y de que su acción quedaría registrada.
Sin embargo, la empresa presentó evidencia de que el empleado ya había estado bajo sospecha en el pasado. Meses antes del incidente de la caja navideña, el trabajador había denunciado el robo de un vehículo de la empresa que transportaba mercancía. Este hecho había generado desconfianza entre sus superiores, quienes sospechaban que podría haber estado involucrado en el robo.
Durante el juicio, la empresa negó rotundamente que el delegado sindical hubiera autorizado al empleado a retirar la caja navideña. El propio delegado sindical testificó en contra del empleado, negando haber dado tal autorización. Otros testigos también corroboraron la versión de la empresa, indicando que el empleado había retirado la caja de forma sospechosa.
El Fallo Judicial
Finalmente, el juez a cargo del caso rechazó la demanda del trabajador por despido sin causa, considerando que la injuria laboral había sido debidamente acreditada. Si bien ordenó el pago de una suma menor por diferencias en la liquidación final, esta debía ser actualizada según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del INDEC, con intereses anuales.
El tribunal analizó cuidadosamente el contexto laboral y la gravedad del hecho. Si bien reconoció que el valor de la caja navideña no era elevado, enfatizó que la conducta del empleado había vulnerado los deberes de buena fe, diligencia y fidelidad que se esperan de todo trabajador. La sentencia destacó que esto era especialmente relevante dada la posición de confianza que ocupaba el empleado.
Este caso subraya la importancia de la integridad y la honestidad en el lugar de trabajo. Incluso un acto aparentemente menor, como el hurto de una caja navideña, puede tener graves consecuencias si se demuestra que viola la confianza depositada en un empleado. La decisión judicial reafirma el derecho de las empresas a proteger sus activos y a mantener un ambiente laboral basado en la ética y el respeto mutuo.