La presidenta del Consejo Escolar, Mónica Lence, ha alzado su voz con vehemencia ante la creciente preocupación por la violencia en las escuelas y la que considera una respuesta inadecuada por parte de las instituciones y gremios docentes. A través de una serie de mensajes contundentes en la red social X, Lence expresó su frustración y descontento con la situación actual del sistema educativo.
En su declaración, Lence criticó la falta de información oficial sobre los incidentes de violencia que han afectado a la comunidad educativa. “Opinión personal: violencia en las escuelas. No sabemos oficialmente lo que pasó. En casi ninguna de las situaciones. Nos enteramos los hechos a través de la prensa”, manifestó, evidenciando una desconexión entre las autoridades y la realidad que se vive en los establecimientos educativos.
La funcionaria cuestionó la efectividad de las medidas de fuerza, como los paros, impulsadas por los gremios docentes. “¿Eso se soluciona con un paro? ¿Para qué, si ya está visibilizado?”, preguntó Lence, sugiriendo que estas acciones no abordan las causas profundas del problema. Su frustración se hizo evidente al declarar: “Yo ya estoy cansada de estas imbecilidades. No me quedó nada por dar. Estoy en paz con la Patria”.
Lence, quien ha denunciado durante años las deficiencias estructurales del sistema educativo, profundizó su análisis al señalar que “Llevamos visibilizando estas situaciones cuatro años. Porque el sistema educativo está colapsado y vomitando la sangre de los que vienen. Y les importa tres carajos”. Esta declaración refleja una profunda preocupación por el impacto de la crisis educativa en los estudiantes y la falta de atención que percibe por parte de las autoridades competentes.
La presidenta del Consejo Escolar también criticó la decisión de convocar a nuevas medidas de fuerza, argumentando que perjudican a los estudiantes. “Ahora van a parar y a marchar. Y los chicos van a perder otro día más. Hasta que no levantemos la alfombra y saquemos la podredumbre… hasta que no hablemos con la verdad… todo seguirá siendo la mierda que es”, sentenció, enfatizando la necesidad de abordar los problemas de raíz y con transparencia.
En su mensaje final, Lence instó al diálogo en lugar de la confrontación. “Pidan diálogo en vez de marchar. HABLEN. NO ESCONDAN. HIPOCRITAS”, escribió, exhortando a los gremios docentes a buscar soluciones a través del entendimiento y la colaboración, en lugar de recurrir a medidas que considera ineficaces y perjudiciales para los alumnos.
Las declaraciones de Mónica Lence han generado una importante repercusión en la comunidad educativa, entre docentes, familias y actores políticos locales, en un contexto de tensión marcado por incidentes recientes, como el ocurrido en la Escuela Primaria 21. Su mensaje ha abierto un debate sobre la necesidad de abordar de manera urgente y efectiva los problemas que aquejan al sistema educativo, buscando soluciones que prioricen el bienestar de los estudiantes y la mejora de la calidad de la enseñanza.