Violencia Escolar en City Bell: Directora Hospitalizada Tras Agresión

Un alarmante incidente de violencia ha sacudido a la comunidad educativa de la Escuela N° 80, ubicada en el Barrio Savoia de City Bell. Alumnos de sexto grado, acompañados por sus padres, protagonizaron un violento ataque contra educadores y autoridades del establecimiento, situado en la intersección de las calles 7 bis y 474.

El incidente, según reportes, se desencadenó durante el segundo recreo del día miércoles. Una confrontación física entre dos alumnos y una alumna requirió la intervención del personal auxiliar y docente para separar a los involucrados.

Según testimonios de miembros de la comunidad educativa, la situación escaló rápidamente. “Era imposible apartarlos por el grado de violencia que tenían. Auxiliares y maestros trataron de que se calmaran, pero terminaron recibiendo golpes”, señalaron fuentes internas de la escuela.

La Reacción de las Autoridades y la Escalada de la Violencia

Ante la gravedad de la situación, las autoridades escolares decidieron contactar a los padres de los alumnos implicados en la pelea, solicitándoles que retiraran a sus hijos del establecimiento.

Sin embargo, esta medida no logró calmar los ánimos. Por el contrario, tanto los alumnos como sus padres reaccionaron de manera agresiva, arremetiendo contra los maestros y confrontando a la directora de la escuela.

“Los atacaron a trompadas, a patadas, incluso los agarraron de los pelos. A la directora le dieron una patada en la pierna y la hicieron sangrar, ya que le impactaron justo en una várice”, relataron testigos del hecho. La directora, a raíz de la agresión, requirió asistencia médica urgente debido a la herida sufrida en una zona delicada de su pierna.

Suspensión de Clases y Presencia Policial

El grave episodio de violencia generó una profunda conmoción en la comunidad educativa. En respuesta, las autoridades de la escuela optaron por suspender las clases hasta que el clima escolar recupere la normalidad y la seguridad esté garantizada.

Este jueves, el edificio escolar amaneció con custodia policial, una medida adoptada ante el temor de nuevas agresiones contra el personal docente.

Paralelamente, se llevó a cabo una reunión en la que las autoridades escolares brindaron explicaciones a los padres que se acercaron al establecimiento para informarse sobre la drástica decisión de suspender las clases.

“La realidad es que si esta mañana vino la Policía a la escuela es porque se necesitan garantías para el desarrollo de las clases”, enfatizaron los docentes, subrayando la necesidad de asegurar un entorno seguro para el aprendizaje.

Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación por la violencia en las escuelas y la necesidad de implementar estrategias efectivas para prevenir y abordar este tipo de situaciones. La seguridad y el bienestar de los estudiantes y el personal educativo deben ser una prioridad fundamental.