Una disputa vecinal aparentemente trivial, centrada en la construcción de una medianera, desembocó en una situación de alta tensión que culminó con el allanamiento de una residencia y el decomiso de un arsenal. Una mujer de 75 años enfrenta ahora cargos por amenazas agravadas y tenencia ilegal de armas de fuego, tras una denuncia presentada por su vecino.
El detonante de este conflicto fue, según la denuncia, la construcción presuntamente irregular de una medianera entre las propiedades de la acusada y el denunciante, un hombre de 74 años. La disputa, que se venía gestando desde hacía tiempo, alcanzó su punto crítico cuando, según la versión del denunciante, la mujer lo amenazó utilizando un arma de fuego.
Ante la gravedad de la acusación, el personal del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría cuarta inició una investigación exhaustiva. Recopilando pruebas y testimonios, elevaron la solicitud de una orden de allanamiento al fiscal Paulo Cubas, quien la autorizó de inmediato.
El operativo se llevó a cabo en la vivienda de la mujer, ubicada en la intersección de las calles Victoriano Montes y Avellaneda. Durante el allanamiento, las autoridades identificaron a la propietaria, la mujer de 75 años, y procedieron al registro de la propiedad. El resultado de la búsqueda fue sorprendente: los agentes incautaron un total de cuatro armas de fuego de diferentes calibres, junto con una considerable cantidad de municiones.
Específicamente, se decomisó una pistola calibre .40, una pistola de nueve milímetros, una carabina calibre .22 y un revólver calibre .38. Además, se encontraron y confiscaron 223 proyectiles de diversos calibres, lo que evidencia la potencial peligrosidad de la situación.
Tras el hallazgo del arsenal, la mujer fue formalmente notificada de la formación de una causa en su contra por los delitos de amenazas agravadas y tenencia ilegal de arma de fuego. Sin embargo, a pesar de la gravedad de los cargos y la cantidad de armas incautadas, las autoridades judiciales no dictaron ninguna medida restrictiva de la libertad en su contra. La investigación continúa su curso para esclarecer completamente los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Este incidente pone de manifiesto cómo las disputas vecinales, aparentemente menores, pueden escalar hasta extremos peligrosos, involucrando incluso la posesión y el uso de armas de fuego. Las autoridades instan a la resolución pacífica de conflictos y a la denuncia de cualquier situación que pueda poner en riesgo la seguridad de la comunidad.