Con el corazón en la mano y la tensión palpable hasta el último segundo, Peñarol de Mar del Plata logró extender su racha triunfal a seis partidos consecutivos, tras vencer a Platense en un encuentro vibrante que se definió en el último suspiro. El marcador final, 89 a 88 a favor del “milrayitas”, refleja la paridad y la intensidad de un duelo que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos en Vicente López.
El partido se caracterizó por un intercambio constante de canastas y un dominio alterno en el marcador. Desde el inicio, ambos equipos mostraron una clara vocación ofensiva, priorizando el ataque sobre la defensa. El primer cuarto concluyó con una ligera ventaja para Platense (28-25), evidenciando la dificultad de ambos conjuntos para imponer su ritmo y controlar el juego.
A medida que avanzaba el encuentro, la intensidad se mantenía. Peñarol, liderado por la destacada actuación de Al Thornton, quien se erigió como el máximo anotador del equipo con 18 puntos, buscaba consolidar su juego y tomar la delantera. Sin embargo, Platense respondía con determinación, manteniendo la paridad en el marcador y dificultando los intentos de Peñarol por escaparse. Al llegar al descanso, la diferencia era mínima, con Platense arriba por un ajustado 55-54.
En el tercer cuarto, Peñarol pareció encontrar su mejor versión, logrando una ventaja de hasta siete puntos. No obstante, la reacción de Platense fue inmediata y contundente. En un abrir y cerrar de ojos, el equipo local logró igualar el marcador, llegando a los últimos diez minutos con un empate que presagiaba un final no apto para cardíacos: 72-72.
El último cuarto se convirtió en una batalla de nervios y estrategias. Las defensas se intensificaron, y cada posesión se convertía en un tesoro. Peñarol, nuevamente, intentó tomar el control del partido, pero Platense, impulsado por la energía de Eric Flor, se aferraba al encuentro con uñas y dientes. A falta de pocos segundos para el final, con el marcador igualado, apareció la figura de Facundo Vázquez, ex jugador de Platense, para anotar un doble agónico que le daba la ventaja a Peñarol.
La tensión era máxima. Platense tuvo la última posesión para intentar llevarse la victoria, pero la defensa de Peñarol fue implacable, impidiendo que Flor recibiera el balón. Tobías Franchella intentó un lanzamiento desesperado, pero el balón rebotó en el aro, desatando la euforia y el festejo de los jugadores y aficionados de Peñarol.
Esta victoria, sufrida y luchada hasta el final, consolida la gran temporada de Peñarol, que suma su sexto triunfo consecutivo y se afianza en la parte alta de la tabla de posiciones de la Liga Nacional. El equipo marplatense demuestra una vez más su capacidad de resiliencia y su mentalidad ganadora, superando obstáculos y adversidades para seguir soñando con grandes objetivos.