La cuenta regresiva rumbo al Superclásico del fútbol argentino ya comenzó. Este domingo, Boca Juniors y River Plate se volverán a ver las caras en La Bombonera, en un duelo que puede definir gran parte del futuro inmediato de ambos equipos, tanto en la tabla anual como en la clasificación a la Copa Libertadores 2026. Con realidades distintas y mucha presión en juego, los dos equipos más importantes del país se preparan para un choque que promete emociones fuertes.
El Boca de Claudio Úbeda llega con una sonrisa después del triunfo 2-1 ante Estudiantes en La Plata, resultado que le permitió sacar más diferencia en la anual y acercarse al objetivo de asegurar su boleto al certamen continental. La novedad más importante es el regreso de Leandro Paredes, quien cumplió su fecha de suspensión por acumulación de amarillas y volverá a ser titular en el mediocampo.

En la práctica de este martes en Ezeiza, Úbeda probó un once con Ander Herrera en lugar del chileno Carlos Palacios, de flojo rendimiento ante el “Pincha”. El español ingresó en el complemento y mejoró al equipo, por lo que el DT planea darle la titularidad para acompañar a Paredes y Milton Delgado en la mitad de la cancha. Además, Juan Barinaga mantendría su lugar en el lateral derecho, pese a la recuperación del peruano Luis Advíncula.
El plantel xeneize tendrá una semana intensa: trabajará en Ezeiza con doble turno el miércoles, realizará la práctica formal de fútbol el jueves —a puertas cerradas— y el viernes quedará concentrado pensando en el partido que paraliza al país. En el cuerpo técnico confían en repetir la solidez mostrada ante Estudiantes, pero saben que River, pese a su mal momento, llega con sed de revancha.
Del otro lado, Marcelo Gallardo intenta recomponer el ánimo de un River golpeado. El equipo del “Muñeco” acumula siete derrotas en los últimos diez encuentros y su presente preocupa. Por eso, el DT decidió realizar una charla íntima con el plantel, en la que buscó recuperar la motivación y enfocar al grupo en el clásico. “La charla apuntó a la palabra revancha”, filtró una fuente cercana al cuerpo técnico.

Las buenas noticias para el “Millonario” pasan por la evolución de Gonzalo Montiel y Sebastián Driussi, quienes trabajan con preparadores físicos específicos y podrían recibir el alta médica antes del domingo. Ambos fueron claves en la última etapa del ciclo Gallardo y su regreso sería un envión anímico importante. Si están en condiciones, el entrenador los incluirá en la lista de convocados.
Con o sin Montiel, el probable once de River sería con Armani; Montiel o Bustos, Lucas Martínez Quarta, Lautaro Rivero, Marcos Acuña; Portillo, Enzo Pérez, Giuliano Galoppo, Juan Fernando Quintero; Maxi Salas y Miguel Borja. Una mezcla de experiencia y juventud para intentar cortar la racha negativa y arruinarle la fiesta al eterno rival en La Bombonera.
Mientras tanto, el Boca vs. River ya tiene casi todo definido: el día, el horario y la sede están confirmados, y solo resta que la AFA oficialice al árbitro del partido. Todo indica que será Nicolás Ramírez, quien se perfila para dirigir su tercer Superclásico consecutivo. El juez de 38 años, considerado uno de los más confiables de la Liga Profesional, deberá superar una prueba clave esta semana.

Ramírez será el encargado de impartir justicia en la final de la Copa Argentina entre Argentinos Juniors e Independiente Rivadavia, en Córdoba. Si tiene una buena actuación, será confirmado para el Superclásico. De lo contrario, la AFA podría evaluar alternativas como Facundo Tello o Yael Falcón Pérez, aunque hoy el favorito sigue siendo él.
En cuanto a los antecedentes, Ramírez dirigió 12 veces a Boca (6 triunfos, 1 empate y 5 derrotas) y 13 a River (5 victorias, 3 igualdades y 5 caídas). Historiales parejos, pero partidos cargados de tensión. El dato importante también es que los dos Superclásicos que dirigió ambos se llevó la victoria el equipo de Marcelo Gallardo.