El miércoles 23 de julio, la ciudad de Mar del Plata fue testigo de un infortunado accidente de tráfico que dejó a tres personas con heridas y un gimnasio con daños estructurales. El incidente, provocado por la pérdida de control de un vehículo, generó una rápida respuesta de los servicios de emergencia y conmoción en el barrio Bernardino Rivadavia.
Según reportes iniciales, el suceso tuvo lugar aproximadamente a las 15:00 horas en la avenida Juan Hector Jara, a la altura del número 3100. Un vecino de la zona fue quien alertó a las autoridades, proporcionando los primeros detalles sobre la magnitud del accidente.
La secuencia de eventos, según la información recabada, se desencadenó cuando una conductora perdió el control de su automóvil. Esta pérdida de control resultó en un impacto contra otro vehículo que se encontraba estacionado en la vía pública. La fuerza del impacto propulsó al vehículo estacionado hacia adelante, haciéndolo colisionar violentamente contra la fachada de un gimnasio cercano.
La colisión contra el gimnasio causó daños considerables a la estructura del edificio, además de las lesiones sufridas por los ocupantes de los vehículos involucrados. Los servicios de emergencia se movilizaron rápidamente al lugar del accidente para brindar asistencia médica a los heridos.
Como resultado del accidente, tres personas resultaron heridas. Entre los lesionados se encuentra una mujer adulta y dos menores de edad. Los tres presentaban politraumatismos y mareos como consecuencia del impacto. Afortunadamente, y a pesar de la aparatosidad del accidente, no se registraron víctimas fatales.
Las autoridades competentes iniciaron una investigación para determinar las causas exactas que llevaron a la conductora a perder el control de su vehículo. Se están considerando diversas hipótesis, incluyendo posibles fallas mecánicas, distracciones al volante o condiciones climáticas adversas que pudieron haber contribuido al accidente.
Este incidente sirve como un recordatorio de la importancia de conducir con precaución y de respetar las normas de tránsito para evitar accidentes y proteger la integridad física de todos los usuarios de la vía pública. La seguridad vial es una responsabilidad compartida que requiere la atención y el compromiso de todos los conductores.
Mientras tanto, se espera que el gimnasio afectado realice las reparaciones necesarias para restablecer su funcionamiento normal lo antes posible. La comunidad local ha expresado su solidaridad con los propietarios del gimnasio y con las personas que resultaron heridas en el accidente.
Este suceso subraya la vulnerabilidad de los peatones y las estructuras edilicias ante la imprudencia al volante y la necesidad de reforzar las medidas de seguridad vial en áreas urbanas.