La ciudad de Mar del Plata se vio sacudida por un lamentable incidente que empañó la reciente reinauguración de la histórica Escalera Imperial, ubicada en el emblemático Paseo Las Toscas. Apenas unas horas después de celebrar la culminación de un exhaustivo proceso de restauración, la estructura amaneció con signos evidentes de vandalismo, generando indignación y repudio en la comunidad.
El sábado anterior, la Municipalidad de General Pueyrredon había organizado un evento para presentar los trabajos de recuperación integral de la Escalera Imperial, realizados en colaboración con el sector privado. Cientos de marplatenses se congregaron para admirar la renovación de este importante hito urbano, pero la alegría se tornó en decepción al descubrir los daños infligidos durante la noche.
El intendente Guillermo Montenegro expresó su frustración y enojo a través de las redes sociales, calificando el acto como un “despropósito de inadaptados que no merecen vivir en esta ciudad hermosa”. En su publicación, denunció la destrucción de copones y el aplastamiento de plantas, manifestando su indignación por la falta de respeto hacia el esfuerzo colectivo y el patrimonio cultural.
“Estuvimos ocho meses con la obra de esta maravilla para recuperarla. La disfrutaron cientos de marplatenses ayer escuchando la historia, viendo el espectáculo”, declaró Montenegro. Anunció además que se realizará una denuncia penal para investigar a los responsables de este acto vandálico, subrayando el valor histórico, el esfuerzo económico y el tiempo invertido en la restauración de este ícono marplatense.
La restauración de la Escalera Imperial representó un proyecto ambicioso y meticuloso, basado en una exhaustiva investigación histórica. Se consultaron documentos originales y bocetos proporcionados por el bisnieto de Carlos Thays, reconocido paisajista, con el objetivo de garantizar la fidelidad al diseño original y la preservación del patrimonio urbano.
La empresa constructora Imasa fue la encargada de llevar a cabo los trabajos, que incluyeron la reconstrucción de peldaños, pasamanos, pilares y muretes. Se reemplazaron 275 balaustres y 24 copones, y se instalaron 15 farolas ornamentales con 17 luminarias. Además, se restauró un valioso copón de hierro fundido proveniente de la Fundición Francesa de Val D´Osne, traído por Thays en 1909 y declarado patrimonio histórico en 2016.
El acto de vandalismo ha generado un profundo debate en la sociedad marplatense sobre la importancia de proteger y valorar el patrimonio cultural, así como la necesidad de promover el respeto por los espacios públicos. Las autoridades locales han reafirmado su compromiso de identificar y sancionar a los responsables, y de redoblar los esfuerzos para concientizar a la población sobre la importancia de cuidar los bienes comunes.
La Escalera Imperial, símbolo de la historia y la identidad de Mar del Plata, merece ser preservada y disfrutada por todos. Este lamentable incidente no debe opacar el arduo trabajo realizado para su restauración, sino servir como un llamado a la reflexión y a la acción para construir una ciudad más respetuosa y comprometida con su patrimonio.