La tranquilidad de una zona comercial en la Avenida Constitución se vio alterada cuando un joven de 16 años fue interceptado por las autoridades. El incidente, que tuvo lugar en las inmediaciones de las calles Cataluña y Patagones, culminó con la aprehensión del menor tras descubrirse que portaba un dispositivo electrónico con funciones ilícitas.
Personal del Comando de Patrullas, en su recorrido habitual por la zona, identificó al adolescente. Durante la inspección, los oficiales detectaron que el joven llevaba consigo un handy dual band, un aparato comúnmente utilizado como inhibidor de señales. Este tipo de dispositivo es capaz de interferir con las alarmas y los sistemas de cierre centralizado de vehículos, lo que lo convierte en una herramienta potencialmente útil para actividades delictivas.
La posesión de este tipo de inhibidor de señal generó una rápida respuesta por parte de las autoridades. Sin embargo, al no encontrarse víctimas directas del accionar del joven, la situación se manejó con cautela. Se procedió a labrar actuaciones por averiguación de ilícito en la comisaría séptima, la cual tiene jurisdicción sobre el área donde se produjo la detención.
La fiscal Mariana Baqueiro, perteneciente al Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, tomó intervención en el caso. Tras evaluar la situación, la fiscal Baqueiro determinó notificar al joven sobre las actuaciones en curso. No obstante, no se adoptó ninguna medida restrictiva de la libertad para con el adolescente. En cambio, se dispuso que el joven fuera entregado a un familiar directo, quedando bajo su responsabilidad y cuidado.
Este incidente pone de manifiesto la creciente preocupación por el uso de tecnología para fines ilícitos, incluso entre los jóvenes. La posesión de un inhibidor de señal, aunque no haya sido utilizado para cometer un delito en este caso particular, representa un riesgo potencial para la seguridad de los ciudadanos y sus bienes. Las autoridades se mantienen alertas ante este tipo de situaciones, buscando prevenir y disuadir el uso de estos dispositivos para actividades criminales.
La investigación continúa para determinar las intenciones del joven al portar el inhibidor de señal y para esclarecer si está relacionado con otros incidentes similares en la zona. La colaboración de la comunidad es fundamental para prevenir este tipo de delitos y garantizar la seguridad de todos.