Una investigación desencadenada por una pelea y tiroteo que dejó a un conductor de Uber herido de bala y múltiples vehículos policiales dañados, culminó con un allanamiento significativo en una residencia de Mar del Plata. Las autoridades incautaron un arsenal de armas de fuego, municiones y prendas de vestir que se cree fueron utilizadas en el incidente.
El procedimiento fue autorizado por el Juez de Garantías Juan Tapia y llevado a cabo en una vivienda ubicada en la calle Primero de Mayo al 800, bajo la dirección del fiscal Alejandro Pelegrinelli. En el domicilio se identificó a tres personas: un hombre de 59 años, su esposa de 57 años y su hijo de 23 años.
Durante el allanamiento, los agentes policiales descubrieron y confiscaron un revólver calibre .22, un revólver calibre .32, una escopeta de doble cañón calibre .16, una escopeta de fabricación casera calibre .12 sin número de serie, una pistola de un disparo calibre .22, una carabina calibre .22, cuatro cargadores calibre .22, además de una considerable cantidad de municiones y casquillos de diferentes calibres.
A pesar del hallazgo del arsenal, las autoridades judiciales optaron por no detener a los tres individuos identificados en la vivienda. En cambio, se les imputó el delito de tenencia ilegal de armas de fuego, permitiéndoles permanecer en libertad mientras continúa la investigación.
El Origen de la Violencia: Una Disputa por un Cigarrillo
El incidente que desencadenó el allanamiento tuvo lugar el lunes y, según los informes iniciales, se originó por una disputa aparentemente trivial. Tres jóvenes abordaron a otro individuo en la puerta de su casa pidiéndole un cigarrillo. Ante la negativa, lo increparon por su supuesta afiliación como hincha del Club Aldosivi. La discusión escaló rápidamente y uno de los jóvenes extrajo un arma de fuego, efectuando al menos tres disparos.
Uno de los disparos alcanzó a un conductor de Uber de 65 años que se encontraba estacionado en la zona de Chacabuco y Jara. La bala atravesó el parabrisas del vehículo e impactó en el cuello del conductor, quien fue trasladado de urgencia a una clínica privada donde se recupera favorablemente.
Tras el tiroteo, la víctima inicial, el joven abordado por los agresores, abordó un colectivo, lo que provocó una persecución policial a alta velocidad. Durante la persecución, varios patrulleros sufrieron colisiones, resultando dos agentes heridos y trasladados al Hospital Privado de Comunidad. Otro vehículo policial se vio involucrado en un choque en la avenida Juan B. Justo y España.
El individuo aprehendido en el colectivo declaró ante las autoridades judiciales que huyó del lugar porque le habían disparado. La fiscalía no impuso ninguna medida restrictiva de la libertad en su contra, considerando su versión de los hechos.
La investigación continúa para esclarecer todos los detalles del incidente y determinar la responsabilidad de los involucrados en la tenencia ilegal de armas y los actos de violencia perpetrados.