La temporada 2025 de la Fórmula 1 ha tomado un giro interesante con la reintroducción de las restricciones de pruebas aerodinámicas, una medida que podría significar un respiro para la escudería Alpine y, por extensión, para el piloto argentino Franco Colapinto. En un año donde la escudería francesa ha luchado por encontrar su ritmo, ocupando actualmente el último lugar en la tabla de constructores con una considerable desventaja, estos ajustes llegan como una oportunidad para revitalizar su desempeño.
El núcleo de esta modificación radica en el sistema conocido como Aerodynamic Testing Restriction (ATR), una escala móvil diseñada para equilibrar las oportunidades entre los equipos. Implementada originalmente en 2025, esta regla establece que el equipo líder del campeonato debe reducir un 25% su tiempo dedicado a pruebas aerodinámicas, mientras que el equipo peor clasificado recibe un incremento del 15%. El objetivo es claro: fomentar la competitividad y permitir que los equipos rezagados tengan la posibilidad de alcanzar a los líderes.
En el caso particular de Alpine, su desempeño en comparación con la temporada anterior, donde lograron un sexto lugar, ha resultado en un aumento significativo en su permiso de pruebas. Se estima que recibirán un 115% de la asignación base, lo que se traduce en un aumento considerable en las horas disponibles para trabajar en el túnel de viento y en simulaciones de dinámica de fluidos computacional (CFD). Concretamente, Alpine podrá realizar 368 pruebas en el túnel de viento, dispondrá de 92 horas de tiempo con viento activo y sus ensayos en CFD aumentarán a 2,300, superando las 1,900 anteriores.
Sin embargo, esta nueva inyección de recursos plantea una pregunta estratégica crucial para Alpine, ahora bajo la dirección de Flavio Briatore. ¿Deberían enfocar estos recursos adicionales en realizar mejoras inmediatas al monoplaza actual, buscando un impulso en el resto de la temporada 2025? ¿O, por el contrario, sería más prudente invertir todos estos esfuerzos en el desarrollo del monoplaza para la temporada 2026, con el objetivo de comenzar el año con un coche competitivo desde el principio? La decisión que tomen será fundamental para el futuro a corto y mediano plazo de la escudería.
Mientras tanto, en el ámbito personal, el futuro de Franco Colapinto dentro del equipo Alpine para la temporada 2026 aún no está definido. No obstante, el piloto argentino se mantiene enfocado en su presente y se prepara intensamente para afrontar el Gran Premio de Bélgica, un evento que promete ser emocionante. La acción comenzará el viernes 25 de julio con las prácticas libres 1, a las 07:30, y culminará con la carrera principal el domingo, a partir de las 10:00.
En resumen, los cambios en las restricciones de pruebas aerodinámicas representan una oportunidad valiosa para Alpine y Colapinto. La forma en que la escudería francesa aproveche estos recursos adicionales podría ser determinante para su desempeño en las próximas temporadas, mientras que Colapinto se concentra en demostrar su valía en la pista.