Análisis Psicológico Revela por Qué Lourdes Fernández Defiende a su Pareja en Medio de Acusaciones de Violencia

El caso de Lourdes Fernández, conocida integrante del grupo Bandana, ha generado un intenso debate público tras los incidentes ocurridos en el departamento de su pareja, Leandro García Gómez. La controversia se centra en la aparente contradicción entre la declaración de Fernández, quien niega haber sido secuestrada o agredida, y las conclusiones de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de la Nación, que la catalogan como una “víctima de alto riesgo”.

Según informes periodísticos, Lourdes Fernández testificó que permaneció junto a García Gómez por su propia voluntad y negó haber sufrido lesiones. Incluso, se ha reportado que defendió a su pareja, aludiendo al amor que siente por él. Esta actitud, aparentemente paradójica, ha sido objeto de análisis por parte de especialistas en violencia de género.

El equipo de psicólogos de la Oficina de Violencia Doméstica, tras entrevistar a Fernández, concluyó que la cantante no es consciente de la agresión, el hostigamiento y el maltrato que ha sufrido por parte de su pareja a lo largo de los años. Esta incapacidad para reconocer la violencia es un fenómeno común en víctimas de relaciones abusivas, y se conoce como negación o minimización.

¿Por qué una víctima defiende a su agresor?

Existen diversas razones psicológicas que explican por qué una persona que sufre maltrato puede defender a su agresor. Algunas de las más comunes son:

  • Dependencia emocional: La víctima puede desarrollar una fuerte dependencia emocional hacia su agresor, lo que dificulta la ruptura del vínculo, incluso cuando este es perjudicial.
  • Miedo: El miedo a represalias, tanto físicas como psicológicas, puede impedir que la víctima denuncie o se aleje de su agresor.
  • Baja autoestima: El maltrato constante puede erosionar la autoestima de la víctima, haciéndola creer que no merece ser tratada con respeto y que no es capaz de valerse por sí misma.
  • Aislamiento social: El agresor puede aislar a la víctima de su familia y amigos, dejándola sin apoyo externo y más vulnerable a su manipulación.
  • Idealización: A pesar del maltrato, la víctima puede aferrarse a los momentos positivos de la relación, idealizando a su agresor y creyendo que puede cambiar.
  • Síndrome de Estocolmo: En casos extremos, la víctima puede desarrollar un vínculo de simpatía e incluso afecto hacia su agresor, como una forma de supervivencia psicológica.

El rol crucial del entorno y la justicia

En este contexto, la intervención de la madre de Lourdes Fernández, quien denunció la situación al encontrar a su hija en un estado de vulnerabilidad, resulta fundamental. Gracias a su acción, García Gómez permanece detenido e imputado por privación ilegítima de la libertad. La madre de Fernández, según trascendió, está decidida a no retirar la denuncia, priorizando la seguridad y el bienestar de su hija.

La justicia se enfrenta ahora al desafío de determinar si puede mantener la detención de García Gómez, incluso si Lourdes Fernández no declara en su contra. La fiscalía y el juez a cargo del caso parecen inclinarse por mantener la detención, basándose en el informe de la Oficina de Violencia Doméstica y en la evidencia de la situación de riesgo en la que se encuentra la cantante.

Este caso pone de manifiesto la complejidad de la violencia de género y la importancia de comprender los factores psicológicos que influyen en el comportamiento de las víctimas. Además, subraya la necesidad de contar con mecanismos legales y sociales que protejan a las personas en situación de vulnerabilidad, incluso cuando estas no son conscientes del peligro que enfrentan.