La tranquilidad de la ciudad de Santiago del Estero se vio interrumpida por un incidente de violencia de género que culminó con la detención de un hombre de 68 años, originario de la ciudad costera de Mar del Plata. El individuo, cuya identidad se mantiene en reserva, enfrenta cargos por agredir a su pareja, una mujer de 38 años.
El suceso tuvo lugar en un departamento situado en la céntrica avenida Colón, específicamente a la altura del número 300. Según informes preliminares, una discusión escaló hasta el punto en que el hombre presuntamente agredió físicamente a su pareja en dos ocasiones distintas. Las circunstancias exactas que desencadenaron la agresión aún se están investigando, pero las autoridades han confirmado la detención del presunto agresor.
Un aspecto particularmente alarmante de este caso es la presencia de dos menores, hijas de la víctima, quienes presenciaron la terrible escena. Las niñas, de 10 y 13 años, fueron testigos directos de la violencia ejercida contra su madre. Ante esta situación, las autoridades actuaron con celeridad para proteger a las menores. Tanto la víctima como sus hijas fueron trasladadas y alojadas en una institución dedicada a brindar apoyo y resguardo a personas en situación de vulnerabilidad.
La intervención policial fue crucial para asegurar la integridad física y emocional de la víctima y sus hijas. Personal de la Comisaría Cuarta respondió al llamado de emergencia y procedió a la aprehensión del hombre, poniendo fin a la situación de riesgo. La rápida respuesta de las fuerzas del orden subraya la importancia de denunciar cualquier acto de violencia de género y de contar con mecanismos de protección eficaces para las víctimas.
El caso se encuentra ahora en manos de la fiscal Judith Díaz, quien ha asumido la responsabilidad de llevar adelante la investigación. La fiscal ha ordenado la apertura de una causa formal por violencia de género, un delito que se persigue con rigor en la jurisdicción. Se espera que en los próximos días se recaben testimonios, se realicen peritajes y se analicen todas las pruebas disponibles para esclarecer los hechos y determinar la responsabilidad del acusado.
Es importante destacar que tanto el agresor como la víctima pertenecen a la comunidad zíngara, una comunidad con sus propias costumbres y tradiciones. Sin embargo, la ley es igual para todos, y la violencia de género no puede ser tolerada ni justificada bajo ninguna circunstancia. Este caso sirve como un recordatorio de que la violencia doméstica trasciende fronteras culturales y socioeconómicas, y que es necesario trabajar de manera conjunta para erradicarla.
La detención de este hombre en Santiago del Estero pone de manifiesto la necesidad de redoblar los esfuerzos en la lucha contra la violencia de género. Es fundamental promover la educación, la prevención y la sensibilización para construir una sociedad más justa e igualitaria, donde todas las personas puedan vivir libres de miedo y violencia.