Un audaz y sorprendente robo sacudió la tranquilidad de San Francisco Solano cuando tres delincuentes, empleando una táctica inusual, desvalijaron una joyería en pleno centro de la ciudad. Los asaltantes, simulando discapacidades, irrumpieron en el local y, a punta de pistola, sometieron a los empleados para llevarse un botín aún no cuantificado en su totalidad.
El incidente tuvo lugar en una joyería ubicada en la Avenida 844 N° 2508. Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron la secuencia completa del asalto, revelando la planificación y la sangre fría de los perpetradores.
El primer ladrón en ingresar a la joyería lo hizo con la cara prácticamente cubierta, dejando solo sus ojos a la vista. Con aparente normalidad, comenzó a examinar la mercancía, solicitando joyas para dama y dijes para una fiesta de quince años. Su actitud, en un principio, no levantó sospechas.
El empleado, intentando ofrecer un buen servicio, le mostró diversas opciones. El delincuente, mostrando interés, solicitó ver un mostrador con una mayor variedad de cadenas. Fue en ese momento cuando la situación dio un giro inesperado. Sus cómplices entraron en escena: uno de ellos en silla de ruedas, aparentemente asistido por el tercero. Este último abrió la puerta con una sonrisa, simulando amabilidad. Sin embargo, la fachada de cordialidad se desvaneció rápidamente.
El individuo en la silla de ruedas, de forma repentina, se levantó, revelando su engaño. Simultáneamente, su compañero sacó un arma de fuego, amenazando a los presentes y exigiendo la entrega del dinero y las joyas. La sorpresa y el temor se apoderaron del local.
La situación se tornó caótica. Los asaltantes empujaron a dos clientes que ingresaban al local, mientras uno de los empleados intentaba calmar la situación, pidiendo tranquilidad. En medio del tumulto, un cliente fue arrastrado y cayó al suelo. La rapidez con la que se desarrolló el asalto dejó a todos atónitos.
Según el propietario de la joyería, en declaraciones a un medio local, todo ocurrió en cuestión de segundos. Aún no se ha podido determinar el valor exacto de lo robado, pero se estima que las pérdidas son significativas. Los delincuentes actuaron con guantes, lo que dificulta la posibilidad de encontrar huellas dactilares que permitan su identificación.
El dueño del local también confirmó que dos de los asaltantes portaban armas de fuego. Tras apoderarse del botín, los ladrones huyeron hacia la calle 897, donde abordaron un Toyota Corolla. Antes de escapar, apuntaron con sus armas a clientes que se encontraban en un café cercano, sembrando el pánico en la zona.
Las autoridades policiales han iniciado una investigación exhaustiva para identificar y capturar a los responsables de este audaz robo. Se espera que las imágenes de las cámaras de seguridad sean clave para esclarecer el caso y llevar a los delincuentes ante la justicia.