En un operativo reciente, las autoridades lograron la detención de tres individuos presuntamente implicados en un violento asalto a una vivienda en la ciudad de Batán. El incidente, que tuvo lugar el pasado 11 de octubre, dejó a una familia conmocionada y despojada de valiosas pertenencias. La investigación apunta a la participación de un cuarto individuo, actualmente recluido en el complejo penitenciario de Batán, quien se sospecha facilitó información crucial para la ejecución del delito. Los detenidos enfrentarán a la justicia este jueves en los tribunales.
El asalto se produjo en una residencia ubicada en las cercanías de la calle 167 y Colectora. Según los informes policiales, cuatro sujetos, con los rostros cubiertos y guantes, ingresaron a la propiedad a través de una ventana corrediza del comedor. Un quinto cómplice aguardaba en el interior, listo para participar en el ilícito.
La pareja residente, junto a su hijo de tan solo tres años, fue amenazada con un arma de fuego, cuya procedencia aún se desconoce. Los asaltantes, tras someter a las víctimas, procedieron a registrar minuciosamente la casa en busca de objetos de valor. El botín incluyó una suma considerable de dinero en efectivo, ascendente a cuatro mil dólares y trescientos mil pesos argentinos. Además, los delincuentes se apoderaron de un reloj de alta gama, tres anillos de oro, un teléfono móvil iPhone 16, las llaves de la vivienda, perfumes, prendas de vestir y calzado. En un giro inesperado, la lista de objetos robados incluyó juguetes del niño, entre ellos, un llamativo inflable de pileta con forma de unicornio.
La investigación, inicialmente liderada por personal de la comisaría octava, fue posteriormente derivada a la fiscalía a cargo de Mariano Moyano. El fiscal logró identificar preliminarmente a tres individuos en posesión de algunos de los objetos sustraídos. Un elemento clave en la investigación fue el análisis de los datos de las antenas de telefonía móvil, que permitieron rastrear el uso del iPhone robado. Minutos después del asalto, el dispositivo comenzó a operar con un nuevo chip, proporcionando una pista valiosa para los investigadores.
El rastreo del teléfono robado reveló comunicaciones reiteradas con un número perteneciente a un interno del complejo penitenciario de Batán. Se presume que este individuo, desde su celda, proporcionó información esencial para la planificación y ejecución del robo. El teléfono del recluso fue confiscado y será sometido a peritajes en los próximos días.
Los detenidos enfrentan cargos por robo doblemente agravado, tanto por haberse cometido en un lugar poblado y en banda, como por el uso de un arma de fuego, cuya capacidad para disparar aún no ha sido confirmada. Dos de los individuos están acusados directamente del robo, mientras que el tercero enfrenta cargos por encubrimiento.
Durante uno de los allanamientos, autorizados por el Juzgado de Garantías N°1, las autoridades descubrieron un revólver marca Bagual con cinco municiones en su interior, así como un kilogramo de marihuana. Este hallazgo derivó en la imputación de la madre de uno de los detenidos.
Este caso pone de manifiesto la audacia y la planificación meticulosa de las bandas criminales que operan en la región. La investigación continúa en curso, con el objetivo de esclarecer por completo los hechos y llevar a todos los responsables ante la justicia.