El estadio Gigante de Arroyito fue testigo de una contundente victoria de Belgrano sobre Independiente, con un marcador final de 2-0, en un encuentro correspondiente a los octavos de final de la Copa Argentina. Este triunfo no solo clasifica al conjunto cordobés entre los ocho mejores del torneo, sino que también profundiza la crisis futbolística que atraviesa Independiente.
Los goles de Franco Jara y Lucas Zelarayán sellaron el destino del partido, reflejando la superioridad de Belgrano en momentos cruciales. El encuentro, cargado de intensidad y algunas jugadas polémicas, evidenció la falta de solidez del equipo de Avellaneda frente a un Belgrano bien plantado en el campo.
El Primer Tiempo: Dominio Pirata
Desde el pitido inicial, Belgrano demostró su intención de tomar las riendas del partido. Julián Mavilla, por la banda izquierda, se convirtió en una constante amenaza para la defensa de Independiente, generando la primera oportunidad clara de gol. Un centro preciso de Zelarayán no pudo ser capitalizado por Jara, pero la advertencia estaba hecha.
Cuando el primer tiempo parecía encaminarse hacia un empate sin goles, Belgrano asestó el primer golpe. A los 46 minutos, Compagnucci desbordó por la derecha y envió un centro milimétrico que encontró la cabeza de Franco Jara, quien no perdonó y mandó el balón al fondo de la red, superando al portero Rodrigo Rey. El 1-0 justo antes del descanso fue un mazazo para Independiente.
Complemento Decisivo
En la segunda mitad, Independiente intentó reaccionar, pero se encontró con una defensa sólida y un Belgrano que supo aprovechar los espacios. Tras un par de intentos fallidos y un remate desviado de Mavilla, llegó el gol que sentenció el encuentro.
A los 26 minutos del segundo tiempo, Lucas Zelarayán, capitán y figura del equipo, amplió la ventaja con un golazo desde fuera del área. Un remate potente y colocado que dejó sin opciones al arquero de Independiente. El 2-0 desató la euforia en la parcialidad cordobesa y hundió aún más las esperanzas del “Rojo”.
Belgrano Avanza, Independiente se Hunde
En los minutos finales, Belgrano administró la ventaja con inteligencia, realizando cambios estratégicos y controlando el ritmo del partido. Independiente, por su parte, mostró signos de desesperación y no logró generar situaciones claras de gol.
Con esta victoria, Belgrano se consolida como un equipo competitivo y se instala entre los ocho mejores de la Copa Argentina, ilusionando a sus hinchas con la posibilidad de llegar a instancias finales. Para Independiente, la derrota representa un nuevo golpe en un semestre plagado de dificultades. El equipo de Avellaneda no logra encontrar la regularidad y se ve comprometido en todas las competiciones que disputa.
El futuro cercano presenta desafíos importantes para ambos equipos. Belgrano buscará seguir avanzando en la Copa Argentina y mejorar su rendimiento en el torneo local, mientras que Independiente deberá replantear su estrategia y buscar soluciones para revertir la crisis futbolística que lo aqueja.