Boca Juniors: Bicampeón de la Liga Nacional en un Final de Infarto
El equipo de Boca Juniors, dirigido por Gonzalo Pérez, conquistó el bicampeonato de la Liga Nacional de Básquetbol tras superar a Instituto en una final no apta para cardíacos. El marcador final, un ajustado 78-77, reflejó la intensidad y la paridad de un séptimo partido que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. Con esta victoria, Boca se alza con el título por segunda vez consecutiva, consolidando su dominio en el baloncesto argentino.
Desde el inicio del encuentro, Boca salió a imponer su ritmo, con una presión constante en defensa y un ataque coordinado que involucró a José “Pepe” Vildoza como principal estandarte. Esta estrategia inicial se tradujo en un rápido parcial de 13-3 en los primeros cinco minutos, con puntos provenientes de diversas manos, demostrando la versatilidad del equipo. Instituto, por su parte, mostró nerviosismo e incomodidad ante la intensidad impuesta por el local, evidenciando dificultades en la circulación del balón y una baja efectividad en el lanzamiento.
A pesar del buen comienzo, Boca experimentó una merma en su rendimiento ofensivo, con un porcentaje de acierto en dobles de 5/14 y algunas pérdidas de balón. Instituto, aunque aún incómodo, aprovechó esta situación para recortar distancias con su segunda unidad. El primer cuarto finalizó con una ventaja de 23-17 a favor de Boca, pero la sensación era que Instituto comenzaba a encontrar su juego.
El segundo parcial continuó con la misma tónica, con un Boca que evidenciaba dificultades para encontrar fluidez en ataque, recurriendo a acciones individuales. Instituto aprovechó este desconcierto para anotar un parcial de 6-0, con triples de Copello y Guerra, igualando el marcador. Sin embargo, la reacción de Boca no se hizo esperar, con una destacada labor defensiva de Vega, una constante búsqueda del rebote ofensivo y la efectividad de Giorgetti y Vildoza desde la línea de tres puntos. Esto permitió a Boca recuperar la ventaja, llegando a sacar una diferencia de ocho puntos. No obstante, la capacidad de Instituto para desordenar el juego de Boca le permitió mantenerse en partido, aunque un triple de Vildoza justo antes del descanso le dio a Boca una pequeña ventaja de 43-38 al entretiempo.
El inicio de la segunda mitad vio a Instituto tomar la iniciativa, con Lugarini como protagonista, anotando un parcial de 8-0 y tomando la delantera en el marcador. La respuesta de Boca llegó nuevamente desde el perímetro, con triples providenciales de Vega y Scala que devolvieron el liderazgo al equipo local. A partir de este momento, los detalles comenzaron a marcar la diferencia. Instituto, con una baja efectividad en tiros libres, logró contener a Vildoza, pero Boca aprovechó para alejarse en el marcador, finalizando el tercer cuarto con una ventaja de 62-55.
El último cuarto fue un verdadero duelo de nervios y emociones. Con Vildoza nuevamente como protagonista, Boca intentó mantener la ventaja, pero Instituto respondió con Copello liderando la ofensiva. El pick and roll entre Scala e Ibargüen fue clave para Boca, permitiéndole mantener una diferencia de dos posesiones. Sin embargo, Instituto, con Negrete como principal arma ofensiva, logró igualar el juego. Los últimos dos minutos fueron un cúmulo de errores por ambos lados, hasta que un triple de Scala a falta de nueve segundos le dio a Boca una ventaja de tres puntos. Un doble de Negrete con cuatro segundos por jugar dio esperanzas a Instituto, pero el tiempo se agotó y la victoria fue para Boca, desatando la euforia en el estadio.
José Vildoza fue el máximo anotador de Boca con 17 puntos, seguido por Sebastián Vega con 14 y Andrés Ibargüen y Santiago Scala, ambos con 13. En el equipo visitante, los más destacados fueron Javier Saiz con 16 puntos, Nicolás Copello con 15, Alex Negrete con 16 y Bautista Lugarini con 14.
Este triunfo consolida a Boca Juniors como uno de los equipos más importantes del baloncesto argentino, demostrando su capacidad para superar la adversidad y mantener la regularidad en los momentos decisivos. El bicampeonato es un justo premio al trabajo de Gonzalo Pérez y sus dirigidos, que lograron superar a un rival de jerarquía como Instituto en una final memorable.