Tras una temporada desafortunada que culminó con una contundente derrota 5-0 frente a Arsenal en Sarandí, el club Alvarado y su hasta entonces director técnico, Marcelo Vázquez, han llegado a un mutuo acuerdo para finalizar su vínculo contractual. La decisión marca un punto de inflexión para el equipo marplatense, que ahora se enfrenta a un proceso de reestructuración integral.
Esta mañana, Marcelo Vázquez formalizó su desvinculación del club, firmando la rescisión del contrato que lo ligaba a la institución hasta el cierre del presente año. La rescisión se produce tras no haber logrado el objetivo primordial de la temporada: asegurar la permanencia del equipo en la categoría.
La etapa de Vázquez al frente del “Torito” comprendió un total de 18 encuentros, en los cuales el equipo cosechó 4 victorias, 8 empates y 6 derrotas. Este desempeño se traduce en un rendimiento del 37% de los puntos posibles. Durante su gestión, el equipo evidenció dificultades en la ofensiva, anotando únicamente ocho goles, mientras que recibió trece en contra.
Ahora, el club se prepara para una reestructuración profunda. Uno de los primeros pasos será la desvinculación de una parte significativa de los jugadores del plantel actual. Los jugadores, que se encuentran actualmente disfrutando de un período de licencia, tienen previsto regresar a los entrenamientos en el transcurso de la próxima semana, momento en el cual se formalizarán las salidas.
El camino que tiene por delante Alvarado se presenta desafiante. La institución deberá trabajar arduamente, con un enfoque unificado y una visión clara, si aspira a regresar rápidamente a la Primera Nacional. Para lograr este objetivo, resulta imperativo llevar a cabo una reestructuración institucional sólida y, posteriormente, tomar decisiones estratégicas en el ámbito deportivo.
La búsqueda de un nuevo director técnico será una prioridad para la directiva. El perfil del entrenador que se incorpore deberá ser capaz de liderar un proyecto deportivo ambicioso, que permita al equipo recuperar el protagonismo y luchar por el ascenso. La elección del nuevo líder del banquillo será fundamental para marcar el rumbo del equipo en la próxima temporada.
Además de la incorporación de un nuevo entrenador, Alvarado deberá enfocarse en la conformación de un plantel competitivo, que combine experiencia y juventud. La llegada de refuerzos estratégicos será clave para fortalecer el equipo en todas sus líneas y aumentar las opciones tácticas a disposición del nuevo director técnico.
La afición de Alvarado, fiel y apasionada, espera con expectación los cambios que se avecinan. El apoyo incondicional de la hinchada será fundamental para motivar al equipo y crear un ambiente positivo que impulse el rendimiento de los jugadores. La unidad entre jugadores, cuerpo técnico, directiva y afición será un factor determinante para alcanzar los objetivos propuestos.
El futuro de Alvarado se presenta incierto, pero con trabajo, planificación y una visión clara, el club tiene la oportunidad de superar este momento difícil y volver a ser protagonista en el fútbol argentino. La reestructuración que se avecina es un desafío, pero también una oportunidad para construir un proyecto deportivo sólido y ambicioso, que permita al equipo alcanzar sus metas y devolver la alegría a su afición.