Un rutinario control de alcoholemia en la concurrida Avenida Juan B. Justo, en el corazón del barrio porteño de Palermo, se transformó en un inesperado episodio de violencia el pasado domingo. Lo que comenzó como un procedimiento de tránsito estándar culminó en una pelea a puñetazos que involucró a tres individuos y requirió la intervención de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.
El Incidente Detonante: Un Control Positivo
El suceso se desencadenó alrededor de las 7 de la mañana, durante un operativo de control vehicular realizado por agentes de tránsito a la altura de la estación Córdoba del Metrobús. Un Volkswagen Suran fue interceptado, y las pruebas de alcoholemia practicadas tanto al conductor como a su acompañante arrojaron resultados positivos. Este hallazgo, lejos de concluir con la imposición de las sanciones correspondientes, marcó el inicio de una escalada de tensión.
Insultos y Amenazas: El Comienzo de la Confusión
Según el testimonio de uno de los agentes presentes en el operativo, el propietario del vehículo, quien viajaba en el asiento del acompañante, reaccionó de manera agresiva ante el resultado del control. El individuo, visiblemente alterado, comenzó a proferir insultos y amenazas contra los funcionarios, dificultando el normal desarrollo del procedimiento. “Ya venía de hace rato, insultó a todos los agentes y la verdad es que no se puede trabajar así”, declaró el agente, evidenciando la hostilidad del ambiente.
Un Invitado Inesperado: La Chispa que Encendió la Pradera
En medio de la tensa situación, un tercer individuo, aparentemente saliendo de un local bailable cercano y mostrando evidentes signos de ebriedad, se acercó al punto de control con la intención de informarse sobre el operativo. Su curiosidad, sin embargo, fue interpretada como una intromisión por el dueño del vehículo, quien lo increpó de manera agresiva. “Vino a preguntar cómo era el trabajo. El otro (el dueño del auto) vino y le dijo que no pregunte, que lo deje ahí tranquilo y el otro le pegó una trompada”, relató el agente, describiendo el momento en que la violencia física irrumpió en la escena.
La Pelea en la Avenida: Caos y Peligro
El golpe desató una pelea campal que se trasladó al centro de la Avenida Juan B. Justo. Los tres individuos se enfrascaron en un intercambio de golpes, poniendo en riesgo su propia integridad física y la de los conductores que circulaban por la zona. Los vehículos debieron realizar maniobras evasivas para evitar atropellar a los contendientes, generando una situación de caos y peligro inminente.
Intervención Policial y Consecuencias
Ante la magnitud de la situación, móviles de la Policía de la Ciudad se desplazaron rápidamente al lugar. Los uniformados lograron separar a los involucrados y proceder a su demora. Aproximadamente media hora después, una grúa retiró el vehículo, mientras que sus ocupantes fueron trasladados a una comisaría, donde se les iniciaron las actuaciones legales correspondientes.
Este incidente, que comenzó con un simple control de alcoholemia, pone de manifiesto la importancia de la responsabilidad individual al volante y las consecuencias negativas que puede acarrear el consumo excesivo de alcohol. Asimismo, subraya la necesidad de mantener la calma y el respeto hacia las autoridades durante los procedimientos de control, evitando situaciones de violencia que ponen en riesgo la seguridad de todos.