El Instituto Médico Platense (IMP) en La Plata fue escenario de un incidente alarmante el pasado viernes, cuando un hombre, en un arrebato de furia, causó destrozos significativos en el hall de entrada. El motivo: su intento de retirar a su madre, una paciente de 76 años, sin contar con la autorización médica correspondiente.
El incidente, que tuvo lugar entre las 20:30 y las 21 horas en la sede ubicada en la intersección de las calles 1 y 50, culminó un período de tensiones crecientes entre la familia de la paciente y el personal del centro de salud. Según testimonios recabados, el hombre llegó al IMP con la firme intención de llevarse a su madre. Tras sacarla en silla de ruedas y acomodarla en su vehículo, regresó al interior del edificio, pero esta vez armado con una herramienta contundente.
Con una llave de cruz en mano, el individuo desató su ira contra las instalaciones, destrozando vidrios y sembrando el pánico entre los presentes. El director del IMP, Raúl Tassi, confirmó que la familia de la paciente, particularmente sus hijos, había mostrado comportamientos agresivos durante la semana previa al incidente. Hubo reportes de empujones y amenazas de causar daños, motivados por su deseo de retirar a la paciente sin el consentimiento del equipo médico.
La situación escaló rápidamente cuando, tras sacar a la paciente, el hombre regresó con dos llaves de cruz, herramientas habitualmente utilizadas para cambiar neumáticos de automóviles. El personal del sanatorio, siguiendo los protocolos establecidos, intentó que los familiares firmaran un documento de alta voluntaria, reconociendo que se llevaban a la paciente sin la aprobación médica. Sin embargo, se negaron a firmar dicho documento.
Además de los daños materiales, el agresor profirió amenazas contra el personal del IMP. Un empleado que intentaba recuperar la silla de ruedas utilizada para trasladar a la paciente recibió una advertencia directa: “Retírate si no querés que tu vida corra peligro”.
El ataque se centró en el hall principal, donde el hombre destrozó los blindex de acceso, la zona de informes y parte del área de guardia. La violencia del acto, el estallido de los vidrios y los gritos generaron una atmósfera de terror. Afortunadamente, a pesar de la magnitud del incidente, no se reportaron heridos.
Tras la denuncia presentada en la Comisaría Primera de La Plata, el caso fue caratulado como “daños” y está siendo investigado por la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°9 y el Juzgado de Garantías N°6. Las autoridades han recolectado las imágenes de las cámaras de seguridad del IMP, que registraron la totalidad del incidente, como evidencia clave para identificar y capturar al responsable. Al momento de redactar este informe, el agresor permanece prófugo y es intensamente buscado por las fuerzas del orden.
Este incidente pone de manifiesto la importancia de mantener la calma y buscar soluciones pacíficas ante desacuerdos en el ámbito de la salud. La violencia y la destrucción no son el camino para resolver conflictos, y es fundamental que las instituciones cuenten con protocolos claros para garantizar la seguridad de pacientes, familiares y personal médico.