Tras el susto inicial provocado por el incendio que afectó una casona ubicada en la intersección de las calles Falucho y Sarmiento en Mar del Plata, los residentes de la zona han manifestado su preocupación por la persistencia de ocupaciones ilegales en la propiedad. A pesar de los esfuerzos municipales por tapiar y asegurar el perímetro, los vecinos aseguran que personas en situación de calle continúan ingresando al inmueble.
“Los muchachos siguen entrando al chalet”, declaró un vecino a 0223. “Pusieron todo un vallado de chapa, pero lo saltan igual. Se meten, tienen necesidad, hacen fuego, hacen de todo ahí”. Esta situación ha generado inquietud y zozobra entre los habitantes de la cuadra, quienes temen por su seguridad y la integridad de la estructura, que presenta un avanzado estado de deterioro.
Según relatan los vecinos, las autoridades, incluyendo Defensa Civil, han intervenido en el lugar, reforzando el vallado perimetral. Sin embargo, estas medidas no han sido suficientes para impedir el acceso de los ocupantes. “Defensa Civil vino hace dos meses, cambiaron todo el chaperío, pusieron todo nuevo, lo cerraron muy bien, quedó muy bien cerrado. Por eso ahora los changos al no poder ingresar por los costados trepan, tienen una agilidad que es impresionante”, comentó un residente, describiendo la habilidad de los individuos para sortear las barreras de seguridad. “Parecen de un circo los tipos, son terribles saltarines”.
La preocupación vecinal se centra también en el estado ruinoso de la casona. “Ya está todo el techo podrido. En cualquier momento se le cae a la gente, y va a ser peor, porque ahí sí vamos a tener más quilombo, porque pobre el que queda abajo de todos esos escombros”, advirtió un vecino, alertando sobre el peligro que representa el posible derrumbe de la estructura.
El problema de las ocupaciones en la casona no es nuevo. “Hace años viene pasando esto”, explicaron los vecinos. “Hace dos años se prendió fuego toda la parte de adelante y ahora fue un pequeño incendio que agarraron, deben ser los colchones de ellos o la ropa que tienen”. Estos incidentes previos evidencian la vulnerabilidad de la propiedad y la necesidad de una solución definitiva.
Además del riesgo de incendios y derrumbes, los vecinos denuncian un aumento en la inseguridad en la zona. “Hay muchos robos también, no culpo a esa gente, pero desde que está tomada esa casa, la gente por la calle a la noche a cierta hora ya no quiere caminar más, lamentablemente. Obvio que tienen miedo. Todos tenemos miedo porque rompen negocios, suenan alarmas y son de que ellos tienen su necesidad, pero llega un momento que ya no querés ni salir”, manifestó un residente, reflejando el temor que se ha apoderado de la comunidad.
La situación en la casona de Falucho y Sarmiento plantea un desafío complejo para las autoridades, que deben equilibrar la necesidad de garantizar la seguridad de los vecinos con la atención a las personas en situación de calle. Los residentes esperan que se adopten medidas efectivas para resolver el problema de las ocupaciones y evitar futuras tragedias.