Chile: Un Líder Emergente en la Construcción Sustentable en América Latina

En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de proteger el medio ambiente, la construcción sustentable ha experimentado un auge significativo. Esta tendencia ha impulsado a varios países de América Latina a buscar la innovación y diferenciación en el sector, con el objetivo de posicionarse como líderes en el mercado. El atractivo de estas edificaciones radica no solo en su contribución a la preservación del ambiente, sino también en la reducción de costos operativos y la mejora en la calidad de vida de sus habitantes, lo que se traduce en un valor económico a largo plazo.

Dentro de este panorama, Chile se destaca como un referente en América Latina. El país ha sabido capitalizar esta tendencia gracias a una serie de factores internos que le otorgan una ventaja competitiva. Su rica biodiversidad, la vulnerabilidad ante la escasez hídrica y la alta actividad sísmica han creado un entorno propicio para la aplicación y el desarrollo de soluciones constructivas sustentables.

La limitación de recursos ha incentivado la adopción de prácticas sustentables en la construcción y ha motivado a los ciudadanos a priorizar este tipo de propiedades. Si bien los compromisos nacionales, como la meta de neutralidad de carbono para 2050, impulsan la eficiencia energética y el uso de materiales sostenibles, son los resultados tangibles los que han despertado el interés de los constructores chilenos en explorar este camino.

Prácticas Innovadoras que Definen el Liderazgo Chileno

Según la experta Camila Patiño, de Taller Poiesis, la arquitectura chilena ha adoptado una amplia gama de técnicas y enfoques sustentables. Esta diversidad ha permitido la creación de certificaciones, como la de Vivienda Sustentable, y ha fomentado el desarrollo de nuevos sistemas, entre los que destacan:

  • Uso de materiales reciclados y locales: La reducción de la dependencia de materiales importados disminuye la huella de carbono asociada al transporte y fortalece la economía local. Materiales como la madera certificada, el adobe y el bambú son opciones sostenibles y viables en diversas regiones de Chile.
  • Energías renovables: Los sistemas solares y eólicos, así como las soluciones geotérmicas, se han consolidado en proyectos de construcción en todo el país. Estos sistemas permiten la generación de energía limpia y descentralizada, adaptada a las características naturales de cada región.
  • Diseño bioclimático: El aprovechamiento de la orientación del edificio, las corrientes de aire y la incidencia solar optimiza la eficiencia energética y mejora el confort de los habitantes. En el norte de Chile, el diseño bioclimático se centra en el control de la radiación solar, mientras que en el sur se busca maximizar la captación de calor.
  • Sistemas de recolección y reutilización de agua: En un país donde la sequía es una preocupación creciente, los sistemas de captación de agua de lluvia y el reciclaje de aguas grises permiten una gestión más eficiente del recurso hídrico. Esto es especialmente relevante en regiones como el centro y norte del país, donde los recursos hídricos son limitados.
  • Aislamiento térmico eficiente: Un adecuado aislamiento de las edificaciones reduce el consumo energético necesario para la calefacción o refrigeración de los espacios interiores. El uso de materiales como la lana de oveja o el celuloso reciclado es sustentable y altamente eficiente en términos de aislamiento.

El ahorro energético y de costos operativos, la mejora en la calidad de vida y el confort térmico, el incremento del valor de la propiedad y la contribución al medio ambiente son algunos de los beneficios que los chilenos están experimentando y que posicionan al país como un líder emergente en la construcción sustentable.