Ciclogénesis Azota Mar del Plata: Barrios Anegados y Vecinos Aislados

Una intensa ciclogénesis ha provocado severas inundaciones en Mar del Plata, afectando particularmente a los barrios Autódromo y San Eduardo de Chapadmalal. La precipitación, que alcanzó aproximadamente 60 milímetros, transformó calles en ríos y dejó a numerosas familias atrapadas en sus hogares.

Autódromo: Aislamiento y Reclamos Vecinales

En el barrio Autódromo, ubicado en la intersección de la avenida Vértiz y la calle San Francisco Javier, los residentes enfrentan una situación crítica. Emanuel, un vecino del asentamiento, relata que varias familias han vivido momentos angustiantes debido a la entrada de agua en sus viviendas. “Hay lugares en la calle con más de 45 centímetros de agua. No podemos salir de nuestras casas, los niños no pueden ir a la escuela y hay varias casas inundadas, con barro”, explica.

La comunidad local ha estado solicitando al municipio la apertura de una calle que, según ellos, ayudaría a mitigar las inundaciones. “La apertura de esa calle sería fundamental para evitar que la zona se inunde y mejoraría significativamente la calidad de vida de todos”, afirma Emanuel.

San Eduardo de Chapadmalal: Inundaciones Recurrentes y Necesidad de Soluciones Urgentes

La situación en San Eduardo de Chapadmalal, al sur de Mar del Plata, no es diferente. Un sector del barrio, comprendido entre las calles 820 y 26-28, también se encuentra bajo el agua. Verónica, residente del barrio desde hace tres años, describe la angustia de enfrentar inundaciones recurrentes. “Desgraciadamente, no es la primera vez que nos pasa esto. Vivimos cerca del arroyo y en julio de 2023 el agua entró a mi casa en segundos, perdimos todo. Luego tuvimos dos situaciones similares, aunque menos graves. Ahora, otra vez lo mismo: no hay alcantarillas, los desagües están tapados y cada vez que llueve así, se inunda todo”, lamenta.

Las consecuencias de estas inundaciones van más allá de los daños materiales. “Hoy no pude llevar a mi hija a la escuela y no puedo trabajar porque mi negocio está inundado. He escrito muchas veces a la Municipalidad y nunca vinieron a traer la máquina para hacer la alcantarilla. Me ofrecían comprar el caño para el desagüe. Ahora tengo agua en la cocina y la habitación llena por segunda vez. Estamos durmiendo en el living porque la habitación no se puede usar, y eso que se estaba secando de la lluvia anterior. Tampoco tenemos agua potable porque las napas están contaminadas. Necesito que alguien me ayude, no puedo vivir así”, suplica Verónica.

La emergencia climática ha dejado al descubierto la vulnerabilidad de estos barrios y la necesidad urgente de soluciones integrales para prevenir futuras inundaciones. Los vecinos afectados esperan respuestas concretas por parte de las autoridades para poder recuperar la normalidad y vivir en condiciones dignas.