Cierre Inesperado de Fábrica Textil en Río Grande Deja a Trabajadoras en la Incertidumbre
En un giro inesperado, la fábrica textil Blanco Nieve, ubicada en Río Grande, Tierra del Fuego, ha cesado sus operaciones, dejando a 35 empleadas sin sus puestos de trabajo. La empresa, conocida por la producción de la marca Casablanca y por poseer las licencias oficiales para la fabricación de productos de clubes deportivos de renombre como River Plate, Boca Juniors, Racing Club e Independiente, había estado enfrentando dificultades salariales durante meses. Finalmente, la dirección de la empresa anunció el cierre definitivo, alegando una drástica caída en las ventas.
El abrupto cierre ha causado conmoción y gran preocupación entre las trabajadoras, muchas de las cuales han dedicado más de una década de sus vidas a la empresa. La noticia ha resonado en la comunidad local, que ya se había movilizado para apoyar a las empleadas en medio de sus dificultades económicas.
Conflicto Salarial y Búsqueda de Soluciones
Los problemas económicos de Blanco Nieve comenzaron a agudizarse en agosto, cuando la empresa dejó de pagar los salarios de sus empleados. Ante esta situación, la empresa propuso un plan de pagos en cuatro cuotas, que, lamentablemente, nunca se concretó. En un esfuerzo por mitigar el impacto de la falta de ingresos, y con el respaldo del Ministerio de Trabajo, las empleadas tomaron la iniciativa de vender directamente las sábanas y acolchados que producían. Esta medida buscaba proporcionarles un ingreso mínimo para subsistir durante la crisis.
La respuesta de la comunidad fueguina fue notablemente solidaria. Los ciudadanos se volcaron a comprar los productos en ferias locales y puntos de venta improvisados en las ciudades de Tolhuin y Ushuaia, demostrando su apoyo a las trabajadoras y sus familias.
Cierre Definitivo y Acciones Legales
A pesar de los esfuerzos realizados por las empleadas y el apoyo de la comunidad, la situación no pudo sostenerse. A principios de noviembre, las trabajadoras se encontraron con la fábrica cerrada y asegurada con candados. Poco tiempo después, recibieron telegramas de despido firmados por el dueño de la empresa, Diego Russo. En estos documentos, Russo invocaba el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo, que permite a los empleadores pagar solo la mitad de la indemnización en casos de “fuerza mayor”.
La reacción del gremio SOIVA (Sindicato de Obreros de la Industria del Vestido y Afines) no se hizo esperar. Calificaron la maniobra como un “abandono patronal” y denunciaron públicamente que el empresario “huyó sin dar la cara”, dejando a las trabajadoras en una situación de total desamparo.
Crisis en el Sector Textil Fueguino
El caso de Blanco Nieve no es un hecho aislado, sino que se enmarca dentro de una crisis más amplia que afecta al sector textil en la provincia de Tierra del Fuego. La caída del consumo interno y la apertura a las importaciones han golpeado duramente a las empresas locales, generando despidos y cierres de fábricas. En los últimos días, otra fabricante de sábanas de la zona, Sueño Fueguino, también se vio obligada a despedir personal.
Ante la incertidumbre y la falta de respuestas, las ex empleadas de Blanco Nieve han decidido permanecer dentro de las instalaciones de la fábrica. Su objetivo es resguardar la maquinaria y la mercadería existente, a la espera de una intervención oficial que garantice el cobro de los salarios adeudados y la posibilidad de una continuidad laboral, ya sea a través de la reapertura de la fábrica o de la búsqueda de alternativas que permitan la reinserción de las trabajadoras en el mercado laboral.