La justicia ha dictado sentencia para dos individuos, identificados como Thomas Garcialoredo y Santiago Gutiérrez, por su participación en un asalto domiciliario (entradera) ocurrido en marzo de 2024 en el barrio Villa Primera. El veredicto se alcanzó tras la validación de un acuerdo de juicio abreviado en el Tribunal Oral en lo Criminal N°4.
Garcialoredo, de 25 años, recibió una pena de cuatro años y dos meses de prisión. Gutiérrez, de 26 años, fue condenado a tres años y seis meses de prisión. Ambos fueron considerados coautores del delito de robo doblemente agravado, debido a su comisión en lugar poblado y en banda, y por escalamiento. Adicionalmente, Garcialoredo fue hallado culpable de dos cargos de encubrimiento y posesión de estupefacientes.
La investigación, liderada por el fiscal Mariano Moyano, reveló que en la madrugada del 31 de marzo de 2024, al menos cuatro individuos actuaron coordinadamente para ingresar a una vivienda ubicada en las inmediaciones de las calles México y Necochea. Los asaltantes escalaron un paredón de aproximadamente dos metros para acceder al patio trasero de la propiedad. Tras forzar un ventiluz del baño, irrumpieron en la vivienda y redujeron violentamente a un hombre de 77 años, además de amenazar a una mujer de 75 años.
Los delincuentes sustrajeron una considerable cantidad de objetos de valor, incluyendo relojes, teléfonos celulares, tablets, lentes recetados, la llave de un automóvil Renault Sandero, joyas, prendas de vestir, 13,000 dólares estadounidenses, 38,000 pesos argentinos y 400 reales.
La huida se produjo a bordo de un Toyota Yaris rojo, vehículo que Garcialoredo tenía en su posesión desde el 26 de marzo, fecha en que fue robado a un hombre en el barrio Santa Mónica. Este hecho contribuyó a la condena por encubrimiento. Durante el allanamiento a la vivienda de Garcialoredo, se encontraron además tres cadenas de oro que habían sido robadas en un incidente previo en el barrio Bosque de Peralta Ramos.
El juez Gustavo Fissore, a cargo del caso, destacó el exhaustivo trabajo de investigación policial, que incluyó el rastreo del teléfono celular de la víctima y el análisis de las imágenes de las cámaras del Centro de Monitoreo, lo que permitió reconstruir la ruta de escape del vehículo utilizado. El juez desestimó cualquier atenuante para los imputados, considerando como agravantes la nocturnidad del hecho y la avanzada edad de las víctimas, quienes fueron sorprendidas mientras dormían, limitando su capacidad de defensa.
La reincidencia de Gutiérrez también fue un factor considerado en la sentencia. La pena impuesta refleja la gravedad del delito y el impacto en las víctimas.