Un hombre de 34 años, identificado como José Milton Aicaguer, ha sido sentenciado a tres años de prisión tras ser hallado culpable del robo de una motosierra y una notebook en una vivienda del barrio Los Acantilados. La condena se dictó en el Tribunal Oral en lo Criminal N°1, luego de la validación de un acuerdo de juicio abreviado.
Durante la audiencia, Aicaguer ratificó su acuerdo de juicio abreviado por escrito, renunciando así a un debate oral y público del caso. El juez Facundo Gómez Urso consideró la presentación formalmente admisible, basándose en el consentimiento del acusado y la ausencia de factores que justificaran su rechazo.
La investigación del Ministerio Público Fiscal presentó pruebas contundentes que demostraron que, el 30 de septiembre de 2024, alrededor de las cinco de la tarde, Aicaguer forzó la ventana lateral de una casa ubicada en la calle 503 al 1200. De allí, sustrajo una motosierra marca Shikawa y una notebook Lenovo.
El análisis de videos proporcionados por vecinos resultó crucial para la identificación del imputado. Las grabaciones mostraron a Aicaguer, en el mismo día y hora del robo, intentando ingresar a otra vivienda a solo cinco cuadras del lugar del hecho. La vestimenta que portaba en ese momento coincidía con la de la persona que cometió el robo, lo que para el juez no dejó lugar a dudas sobre su culpabilidad.
La sentencia recoge una declaración clave del propio Aicaguer: “Solo quiero manifestar mis más sinceras disculpas, tengo un grave problema de adicción que es la causa de mi comportamiento. Hablé con la víctima a la que le devolví todo lo sustraído”. Esta confesión, junto con la evidencia reunida, consolidó la condena.
El juez Gómez Urso desestimó cualquier circunstancia eximente de responsabilidad penal. Sin embargo, consideró como agravante la existencia de múltiples sentencias condenatorias previas en el historial de Aicaguer. Por otro lado, valoró como atenuante la problemática de adicción del imputado, así como su reconocimiento del hecho, la restitución de los bienes robados y su actitud de arrepentimiento durante la audiencia de ratificación del acuerdo.
Finalmente, el juez dictaminó la condena de José Milton Aicaguer como autor del delito de robo agravado por efracción de ventana de vivienda habitada, imponiéndole una pena de tres años de prisión y el pago de las costas del proceso judicial.
Este caso pone de relieve la compleja interacción entre la adicción, el delito y el sistema judicial. Si bien la condena refleja la gravedad del delito cometido, también se considera el contexto personal del acusado, buscando un equilibrio entre la sanción y la posibilidad de rehabilitación.