La justicia ha ratificado la condena de Jorge Mattar, quien fuera hallado culpable del homicidio de Leandro Vilugrón. Dieciséis meses después del veredicto inicial emitido por un jurado popular, la Sala II del Tribunal de Casación ha desestimado la apelación presentada por la defensa, confirmando así la pena de doce años de prisión impuesta a Mattar.
El caso, que conmocionó a la comunidad, llegó a su punto culminante en marzo del año anterior, cuando el Juez Fabián Riquert dictaminó una pena de 12 años por el delito de homicidio y tenencia ilegal de arma de fuego. Esta sentencia, que se extenderá hasta el 9 de julio de 2034, representa el cierre de un proceso legal que buscó esclarecer los hechos y responsabilizar al culpable.
Durante el juicio, el jurado popular rechazó contundentemente los argumentos presentados por la defensa de Mattar, quienes alegaban que el acusado había actuado bajo emoción violenta al atacar a Vilugrón, propinándole cuatro puñaladas. Asimismo, se descartó la posibilidad de que Mattar fuera inimputable, como también había sido planteado por sus representantes legales.
La reciente decisión de la Sala II fue comunicada a los abogados Maximiliano Orsini y Martín Bernat, quienes representan a los padres y a la pareja de Leandro Vilugrón, respectivamente. De igual manera, la notificación fue enviada a César Sivo y Romina Merino, defensores de Mattar, quienes ahora ven frustrados sus intentos por revertir la condena.
El recurso de casación presentado por la defensa se centraba en cuestionar la sentencia condenatoria emitida por el Juez, basándose en el veredicto de culpabilidad emitido por el jurado popular. Sin embargo, el Tribunal de Casación consideró que no existían pruebas suficientes para demostrar que la voluntad de los integrantes del jurado se viera afectada de alguna manera. En otras palabras, no se encontró evidencia de parcialidad o sesgo que pudiera invalidar el juicio.
En su dictamen, los jueces María Florencia Budiño y Fernando Luis María Mancini señalaron que “no se generó siquiera una presunción indicativa de parcialidad o sesgo que lo contamine, por lo que, desde esta arista, en el caso se garantizó un juicio justo y, en base a los fundamentos expuestos, el reclamo no habrá de prosperar”. Esta declaración refuerza la validez del proceso judicial y la imparcialidad del jurado.
La resolución del Tribunal, que consta de 33 páginas, también desestimó el agravio presentado por la defensa en relación con un supuesto apartamiento del veredicto del Jurado respecto de la prueba presentada durante el debate. El Tribunal consideró que se cumplió con el procedimiento legal establecido para la elaboración de las instrucciones al jurado.
Según el Tribunal, “en el caso se cumplió el procedimiento legal previsto para la confección de las instrucciones. Las instrucciones dadas en el caso explicaban con suficiencia al Jurado cual era la prueba que debían valorar, los diversos tipos de prueba, las pautas para ponderar la misma, el alcance de su decisión, la inadmisbilidad de decidir en base a prejuicios, las reglas que debían observar para la deliberación”.
El Trágico Suceso
El crimen que llevó a la condena de Mattar tuvo lugar en la tarde del 10 de julio de 2021. Jorge Mattar, de 54 años en ese entonces, descendió de su camioneta en la intersección de Juan B. Justo e Independencia, donde confrontó a Leandro Vilugrón, quien se desplazaba en una motocicleta. Tras una discusión previa, Mattar atacó a Vilugrón con un arma blanca, infligiéndole cuatro puñaladas antes de huir del lugar.
La víctima, gravemente herida en el maxilar, la clavícula, el hombro y una mano, fue trasladada de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos (Higa) Dr. Oscar Alende. A pesar de los esfuerzos médicos, Vilugrón falleció a causa de un paro cardíaco provocado por un hemotórax masivo.
Dos días después del ataque, Mattar prestó declaración en Tribunales, alegando no recordar lo sucedido. Sin embargo, las pruebas presentadas en su contra fueron contundentes, y a mediados de agosto de 2023 se dictó su prisión preventiva, que ahora se convierte en una condena firme tras el rechazo de la apelación.