Controversia en torno al documental de Netflix sobre el caso Fernando Báez Sosa: El silencio sobre una heroína

El lanzamiento del documental de Netflix sobre el caso de Fernando Báez Sosa, el joven brutalmente asesinado a la salida de un boliche en Villa Gesell en enero de 2020, ha generado una ola de reacciones. Si bien algunos elogian la producción por su exhaustiva reconstrucción de los hechos, otros han expresado su descontento por la omisión de figuras clave en la historia. Entre estas voces críticas se encuentra Virginia Pérez Antonelli, la joven que, con tan solo 17 años, intentó desesperadamente salvar la vida de Fernando practicándole RCP tras el ataque.

La indignación de Pérez Antonelli radica en la ausencia de su testimonio y su rol en el documental. Según fuentes cercanas a la joven, ella se sintió profundamente dolida al ver que su esfuerzo por auxiliar a Fernando, en un momento de caos y desesperación, no fue reconocido en la narrativa del documental. A pesar de la confirmación pericial de que las lesiones sufridas por Báez Sosa eran irreversibles, la acción de Pérez Antonelli representa un acto de humanidad y valentía que muchos consideran merecedor de reconocimiento.

La polémica se encendió en las redes sociales, donde usuarios expresaron su sorpresa y decepción por la omisión de Pérez Antonelli. Un usuario de la plataforma X (anteriormente Twitter) calificó la decisión de Netflix como un “grave error”, resaltando la importancia del papel de Virginia como una “heroína” que acompañó a Fernando hasta el último momento. Este comentario resonó con muchos otros usuarios que compartieron su indignación y elogiaron la valentía de la joven.

La propia Pérez Antonelli se manifestó a través de su cuenta de X, publicando un mensaje que, aunque sutil, revela su sentir ante la situación. “Algunos prefieren darles voz a asesinos y/o cómplices! ¿Pero quienes somos nosotros para juzgar?”, escribió, generando un debate sobre la priorización de las narrativas en el documental. Su publicación recibió un aluvión de mensajes de apoyo y agradecimiento por su accionar aquella trágica madrugada.

La controversia en torno al documental pone de manifiesto la complejidad de narrar hechos tan sensibles y la importancia de considerar todas las perspectivas involucradas. Mientras que el documental busca arrojar luz sobre el caso y generar conciencia sobre la violencia, la omisión de figuras como Virginia Pérez Antonelli genera interrogantes sobre la integridad de la narrativa y el impacto que puede tener en las personas directamente afectadas. La discusión continúa abierta, alimentada por la necesidad de reconocer y honrar a quienes, desde su lugar, intentaron marcar la diferencia en medio de la tragedia.

Este incidente subraya la responsabilidad que tienen los creadores de contenido al abordar temas delicados y la importancia de asegurar que todas las voces relevantes sean escuchadas. El caso de Fernando Báez Sosa sigue siendo un doloroso recordatorio de la violencia y la intolerancia, y cualquier intento de contar su historia debe hacerse con el mayor respeto y sensibilidad hacia todas las personas involucradas.