Turbulencia en Boca Juniors: Marcos Rojo, en el Ojo de la Tormenta

Un nuevo capítulo de tensión sacude los cimientos de Boca Juniors. El defensor central Marcos Rojo protagonizó un fuerte altercado con el director técnico Miguel Ángel Russo, escalando la ya palpable crisis institucional que rodea al club. Como consecuencia directa de esta confrontación, Russo tomó la drástica decisión de separar a Rojo del plantel principal, prohibiéndole el acceso al vestuario compartido con sus compañeros. La misma sanción recae sobre Marcelo Saracchi, sumiendo al equipo en un clima aún más convulso.

El incidente detonante tuvo lugar durante una charla que el cuerpo técnico, encabezado por Russo y su ayudante de campo, Claudio Ubeda, mantuvo con el plantel. Según fuentes cercanas al equipo, Russo determinó que solo participarían en la conversación “aquellos jugadores que fueron convocados para el partido ante Huracán (un encuentro que culminó en derrota por 1-0) y quienes viajaron con el plantel”. Ni Rojo ni Saracchi figuraban en esta lista selecta.

Esta exclusión no sentó bien a Rojo. Testigos afirman que, visiblemente molesto, el defensor recogió sus pertenencias y, en un gesto de abierta rebeldía, manifestó su descontento a Ubeda, abandonando las instalaciones del Predio de Ezeiza sin participar en el entrenamiento programado.

La situación no se detiene ahí. Rojo ha sido excluido de los entrenamientos de “doble turno” previstos para esta semana, enfocados en preparar el crucial encuentro ante Racing, programado para el sábado 8 de agosto en La Bombonera. La visión de Russo sobre Rojo es contundente: lo considera una “oveja negra” dentro del grupo, una figura disruptiva que debe ser aislada para preservar la armonía del vestuario.

El futuro de Marcos Rojo en Boca Juniors pende de un hilo. El defensor, cuyo contrato con el club se extiende hasta el 31 de diciembre de este año, podría estar negociando la rescisión anticipada de su vínculo en las próximas horas. Durante el reciente mercado de pases, tanto Estudiantes de La Plata como el Inter Miami – el equipo donde milita Lionel Messi – mostraron interés en hacerse con los servicios del experimentado jugador con trayectoria en la Selección Argentina.

La salida de Rojo, de concretarse, marcaría un punto de inflexión en la gestión de Russo y agudizaría la crisis interna que afecta a Boca Juniors. El equipo, necesitado de estabilidad y resultados positivos, se enfrenta ahora a la tarea de superar este nuevo obstáculo y encontrar la cohesión necesaria para afrontar los desafíos que se avecinan.