Del Césped a la Mesa: El Exitoso Giro Gastronómico de un Jugador Argentino en Europa

En el vasto universo del fútbol, abundan las historias de talento y pasión. Sin embargo, no todos los astros del balón logran transmutar esa energía en un nuevo capítulo vital tras colgar las botas. Renato Civelli, el aguerrido defensor argentino, es un ejemplo brillante de reinvención, sorprendiendo al mundo con un cambio de rumbo inesperado pero admirable.

Nacido en la pampa bonaerense, en la localidad de Pehuajó, Civelli inició su camino futbolístico en Estudiantes de su ciudad natal. Pronto, su talento lo impulsó hacia Banfield, club donde debutó en la Primera División en 2003. Su solidez defensiva y dominio del juego aéreo lo catapultaron a la escena internacional, cruzando el Atlántico para unirse al Olympique de Marsella, un gigante del fútbol francés.

Entre 2006 y 2015, la trayectoria de Civelli fue un periplo por diversos clubes europeos y argentinos. Vistió las camisetas de Gimnasia de La Plata, San Lorenzo, OGC Niza, Bursaspor de Turquía y Lille, demostrando su valía en cada desafío. En 2017, regresó a Banfield, el club que lo vio nacer futbolísticamente, antes de concluir su carrera en Huracán en 2021, a los 38 años, poniendo fin a una carrera de casi dos décadas.

Tras el silbatazo final de su carrera deportiva, Civelli optó por alejarse de los reflectores y los estadios, embarcándose en una nueva aventura: la gastronomía. Inspirado por sus años en Francia, se asoció con su hermano Luciano para llevar a Europa la reconocida franquicia francesa Gontran Cherrier, especializada en panadería y pastelería artesanal. Hoy, con varias sucursales en su haber, Civelli disfruta de una etapa completamente diferente, pero con la misma dedicación y pasión que lo caracterizaron en el campo de juego.

El cambio de Civelli, de futbolista a empresario gastronómico, es un testimonio de que el éxito puede hallarse más allá de las canchas. Demuestra que la vida después del fútbol puede ser igualmente gratificante y que la reinvención es una posibilidad al alcance de quienes se atreven a perseguir nuevas pasiones.

Su historia es un ejemplo inspirador para otros deportistas que se acercan al final de sus carreras. Civelli ha demostrado que es posible encontrar un nuevo camino, una nueva vocación, y alcanzar el éxito con la misma determinación y compromiso que lo llevaron a triunfar en el mundo del fútbol. Ahora, en lugar de defender su arco, Civelli defiende la calidad de sus productos, deleitando paladares y construyendo un legado fuera del campo de juego.

Renato Civelli, el ex defensor, ahora es un embajador del sabor, un ejemplo de que la pasión y el espíritu emprendedor pueden florecer en cualquier ámbito de la vida.