En un giro inesperado de los acontecimientos, un hombre de 28 años se encuentra ahora tras las rejas gracias, en parte, a la intervención de su propia madre. El individuo fue arrestado el martes por la noche en su domicilio, ubicado en la calle Ayacucho al 2400, en la ciudad de Rosario, Argentina. Su detención se produjo tras ser identificado como el autor de un acto de extorsión y robo en un minimercado situado a pocas cuadras, específicamente en la intersección de las calles La Paz y Colón.
Las cámaras de seguridad del establecimiento captaron el incidente en su totalidad. Según se aprecia en la grabación, el sujeto ingresó al local y se dirigió directamente a la empleada, quien se encontraba sola en ese momento. Con un tono amenazante, le exigió la suma de 25.000 pesos argentinos, argumentando que era una deuda pendiente de una persona que trabajaba en el lugar, supuestamente relacionada con la venta de un teléfono móvil.
El video, que se extiende por poco más de cuatro minutos, revela la escalada de la situación. El asaltante, con una actitud desafiante, afirmó estar armado y acompañado por un cómplice que lo esperaba fuera del comercio. Para intimidar aún más a la empleada, amenazó con “ametrallar” el local si no se cumplían sus exigencias económicas. La atmósfera dentro del minimercado se tornó tensa y cargada de temor.
Ante la presión y el miedo, la víctima accedió a entregarle una suma de dinero. Sin embargo, la ambición del delincuente no se detuvo ahí. Insistió en recibir 25.000 pesos adicionales, petición que la empleada rechazó rotundamente. Frustrado por no lograr su objetivo completo, el ladrón optó por llevarse un botín menor antes de huir del lugar. En su escape, sustrajo un encendedor y una botella de Gancia, un popular aperitivo argentino.
Lo que el delincuente no previó fue que sus acciones tendrían consecuencias inesperadas. Tras enterarse del robo y reconocer a su hijo en las imágenes de las cámaras de seguridad, la madre del individuo tomó una decisión difícil pero valiente. Contactó a la policía y les informó sobre el paradero de su hijo, permitiendo además el ingreso de los agentes a su domicilio. Esta colaboración fue crucial para la rápida aprehensión del sujeto por parte del Comando Radioeléctrico.
El caso ha generado conmoción en la comunidad de Rosario, no solo por la audacia del delincuente al extorsionar y robar un comercio a plena vista, sino también por la inusual participación de su madre en su captura. Este acto de valentía y responsabilidad ciudadana ha sido ampliamente comentado y ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración con las autoridades para combatir la delincuencia.
Las autoridades competentes continúan investigando el caso para determinar la posible participación de otros individuos en el delito y para esclarecer todos los detalles del incidente. Se espera que el delincuente enfrente cargos por extorsión, robo y amenazas, y que sea sometido a un proceso judicial que determine su responsabilidad penal en los hechos.