Denzel Washington Revela su Desilusión con Hollywood: “Estoy Harto de las Películas”

En una reveladora entrevista que ha sacudido los cimientos de la industria cinematográfica, el aclamado actor Denzel Washington ha expresado su creciente frustración y desinterés por el mundo del cine. Durante una conversación con la revista GQ, junto al rapero A$AP Rocky y el renombrado director Spike Lee, Washington no se anduvo con rodeos al declarar que está “harto de las películas”. Esta confesión, inesperada viniendo de una figura tan icónica de Hollywood, ha generado un intenso debate sobre el estado actual de la industria y las motivaciones detrás de las decisiones creativas.

La franqueza de Washington surgió en el contexto de la promoción de su nuevo proyecto, Highest 2 Lowest, una colaboración con Spike Lee. Sin embargo, en lugar de centrarse en los aspectos positivos de la producción, el actor optó por una honestidad brutal. “No veo películas. De verdad que no. ¡Solo te soy sincero! ¡No veo películas! No voy al cine. No veo películas. Estoy harto de las películas”, afirmó Washington, dejando atónitos a sus interlocutores.

Este desencanto no es un capricho pasajero, sino una reflexión profunda sobre su extensa carrera en el cine. Cuando Spike Lee le preguntó sobre la cantidad de películas en las que ha participado, Washington respondió: “Demasiados. Creo que 50”. La acumulación de proyectos, combinada con otros factores, parece haber contribuido a su actual estado de ánimo.

No es la primera vez que Washington se muestra crítico con la industria del entretenimiento. En una entrevista reciente en el podcast Jake’s Takes, el actor minimizó la importancia de los premios Oscar, uno de los galardones más prestigiosos del cine. “No hago esto por los Oscar. No me importan esas cosas”, sentenció. “Llevo mucho tiempo en esto, y hay veces que gané y no debí haber ganado, y luego no gané y debí haber ganado. El hombre da el premio. Dios da la recompensa”.

Para Washington, el valor intrínseco de su trabajo trasciende el reconocimiento externo. “No me interesan mucho los Oscar”, continuó. “La gente me pregunta dónde los guardo. Bueno, uno junto al otro. ¡No es por presumir! Solo les digo lo que pienso. En mi último día, los Oscar no me van a servir de nada”. Esta perspectiva pragmática sugiere que Washington busca una satisfacción más profunda en su trabajo, una que no dependa de la validación de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas.

Las declaraciones de Denzel Washington plantean preguntas importantes sobre la evolución de Hollywood y las presiones que enfrentan sus estrellas. ¿Es el desencanto de Washington un reflejo de una industria en crisis, o simplemente la expresión de un individuo que busca un significado más allá del brillo y el glamour? Cualquiera que sea la respuesta, su franqueza ha abierto un diálogo necesario sobre el futuro del cine y el papel de los artistas en la sociedad.

Mientras tanto, los fanáticos de Denzel Washington esperan con ansias su próximo proyecto, Highest 2 Lowest, preguntándose si esta película marcará un nuevo capítulo en su carrera o será una de las últimas.