Desaparición en Chubut: La Búsqueda Contrarreloj de un Jubilado Aventurero y su Compañera

La Patagonia argentina, con su inmensidad y belleza indómita, se ha convertido en escenario de una intensa búsqueda. Alberto Pedro Kreder, un hombre de 79 años, y Juana Inés Morales, de 69, desaparecieron hace once días en la provincia de Chubut, desatando un operativo que involucra a más de cien policías, perros rastreadores, helicópteros y drones equipados con tecnología infrarroja. La esperanza de encontrarlos con vida se mantiene latente, impulsada por el incansable esfuerzo de los equipos de rescate y la fe inquebrantable de sus familiares.

El destino inicial de Alberto y Juana era Camarones, una pintoresca localidad chubutense. Para llegar allí, una de las rutas atraviesa la Laguna Rocas Coloradas, un camino exigente que requiere un vehículo adecuado. Desafortunadamente, la camioneta de Alberto no pudo superar el desafío, quedando atascada en el barro, con la carpa, provisiones y pertenencias de la pareja en la parte trasera. Desde ese momento, la comunicación se cortó: los teléfonos celulares permanecieron apagados, sumiendo a sus seres queridos en la incertidumbre y la angustia.

Laura, una de las hijas de Alberto, se trasladó desde Bahía Blanca para seguir de cerca la búsqueda. Su conocimiento de la zona, adquirida en numerosas expediciones de campamento junto a su padre, ha sido invaluable para los equipos de rescate. “Tengo fe de que estamos cerca y los vamos a encontrar”, declaró Laura, transmitiendo un mensaje de esperanza en medio de la adversidad. La fe de Laura se basa en una pista reciente que ha revitalizado la búsqueda: el hallazgo de restos de una posible fogata cerca de la camioneta. El análisis de los restos sugiere que la fogata fue encendida hace pocos días, lo que alimenta la esperanza de que Alberto y Juana estén cerca y con vida.

Alberto Pedro Kreder, originario de Coronel Suárez y residente por muchos años en Mar del Plata, se mudó a Chubut en 2012, impulsado por su espíritu aventurero. Su hija Gabriela, destaca que su padre, a pesar de su edad, posee una vitalidad envidiable. “Papá tiene 79 años pero más vida que todos nosotros”, afirmó Gabriela, describiendo a su padre como un hombre incansable y lleno de energía. La relación de Alberto con Juana es reciente, apenas un mes, pero suficiente para embarcarse juntos en esta aventura patagónica. Gabriela solo tuvo la oportunidad de conocer a Juana brevemente, compartiendo unos mates en casa de su padre. Sin embargo, la nueva relación no sorprendió a las hermanas, quienes conocen el espíritu inquieto y aventurero de su padre.

La búsqueda continúa sin descanso, con la esperanza de encontrar a Alberto y Juana sanos y salvos. La dedicación de los equipos de rescate, el apoyo de la comunidad y la fe inquebrantable de sus familiares son el motor que impulsa esta búsqueda contrarreloj en el corazón de la Patagonia.