Las intensas lluvias del pasado fin de semana provocaron el desbordamiento del arroyo El Crespo, afectando severamente la circulación en la ruta nacional 226, una arteria vial crucial que conecta las ciudades de Tandil y Balcarce. Dos tramos específicos de esta ruta se vieron interrumpidos durante varias horas, generando inconvenientes para los viajeros y transportistas.
Según informes de Radio Gabal, la crecida del arroyo El Crespo fue la causa principal de los cortes. El primer punto crítico se localizó en el kilómetro 73, precisamente a la altura del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). En este lugar, efectivos de Gendarmería Nacional implementaron un operativo para detener el flujo vehicular, impidiendo el paso y redirigiendo a los conductores por rutas alternativas, priorizando la seguridad ante el peligro que representaba el agua sobre la calzada.
El segundo tramo afectado se ubicó en el kilómetro 89. Este corte impactó principalmente a aquellos que se dirigían desde Tandil o Ayacucho hacia Balcarce. Las autoridades establecieron un corte total preventivo, impidiendo el tránsito de vehículos debido a la presencia significativa de agua que cubría la carretera. La medida buscaba evitar accidentes y garantizar la integridad de las personas.
La magnitud del desbordamiento quedó registrada en videos y fotografías aéreas, que revelaron la extensión de la inundación y la imposibilidad de transitar por la ruta de manera segura. La gran cantidad de agua acumulada evidenciaba la fuerza de la naturaleza y el impacto de las lluvias torrenciales.
Ante esta situación, las autoridades emitieron un llamado urgente a la precaución, instando a los conductores a evitar la zona afectada. El mensaje clave fue no intentar cruzar los tramos inundados y, en lo posible, postergar cualquier viaje por la Ruta 226 hasta que las condiciones climáticas mejoraran y los equipos de Vialidad pudieran evaluar la seguridad de la vía. La prioridad era minimizar los riesgos y prevenir incidentes.
La colaboración ciudadana fue fundamental para evitar situaciones de peligro. Respetar las indicaciones de las autoridades y buscar rutas alternativas contribuyó a mantener la seguridad en la zona afectada.
Afortunadamente, pasadas las 19:00 horas, las autoridades informaron que la circulación en la Ruta 226 había sido restablecida. Tras evaluar las condiciones de la vía y confirmar que era segura para el tránsito, se levantaron los cortes y se normalizó la circulación vehicular. La rápida respuesta de los equipos de emergencia y la mejora en las condiciones climáticas permitieron superar la emergencia en un tiempo relativamente corto.
Este incidente sirve como recordatorio de la importancia de estar preparados ante eventos climáticos extremos y de la necesidad de seguir las indicaciones de las autoridades para garantizar la seguridad en las rutas. La prevención y la prudencia son las mejores herramientas para evitar accidentes y minimizar los riesgos en situaciones de emergencia.