Un hombre de 35 años, aprehendido el pasado lunes en la ciudad de Mar del Plata por la Prefectura Naval Argentina, permanecerá detenido en el Complejo Penitenciario de Batán mientras avanza la investigación en su contra. El individuo fue interceptado con once envoltorios de cocaína en su poder, lo que derivó en su inmediata detención.
Según fuentes judiciales, el acusado se acogió a su derecho a no declarar ante la fiscal de Estupefacientes, Daniela Ledesma, tras una breve reunión con miembros de la Defensoría Oficial número 11. Ante esta negativa a ofrecer su versión de los hechos, la fiscal Ledesma solicitó formalmente a la Justicia de Garantías la conversión de la aprehensión en detención, petición que fue concedida.
Las autoridades policiales ya tenían antecedentes del detenido. “Ya registraba otras aprehensiones, pero siempre con una cantidad menor de estupefacientes que, a diferencia de esta vez, no permitían atribuirle el fin de comercialización”, explicaron fuentes cercanas al caso. En esta ocasión, la cantidad de droga incautada y las circunstancias de su hallazgo apuntan directamente a la presunta actividad de comercialización de estupefacientes.
El arresto se produjo en la intersección de la peatonal San Martín y la calle San Luis, una zona céntrica y concurrida de Mar del Plata. Efectivos de la Prefectura Naval observaron un grupo de personas que, al percatarse de la presencia policial, intentaron darse a la fuga. Uno de ellos, el ahora detenido, fue alcanzado por los agentes.
Durante la requisa, los prefectos hallaron en su poder algo más de 24 gramos de cocaína, distribuidos en once envoltorios listos para su venta, además de dos teléfonos celulares y una suma de 130 mil pesos en efectivo. Todos estos elementos fueron secuestrados y puestos a disposición de la Justicia como evidencia en la causa.
Mientras la investigación continúa su curso, el imputado permanecerá alojado en la Unidad Penal N°44 de Batán. La fiscalía buscará reunir las pruebas necesarias para elevar la causa a juicio y determinar la responsabilidad del acusado en el presunto delito de comercialización de estupefacientes. La detención preventiva busca asegurar que el imputado no entorpezca la investigación ni se sustraiga de la acción de la Justicia.
Este caso pone de manifiesto la persistencia del problema del narcotráfico en zonas urbanas y la importancia de la presencia policial para combatir este tipo de delitos. La investigación en curso buscará determinar si el detenido actuaba solo o formaba parte de una red de distribución de drogas más amplia.