Docentes y Conductores de Aplicaciones en Mar del Plata Claman por el Derecho al Trabajo

La Lucha por la Supervivencia: Docentes y Conductores de Aplicaciones en Mar del Plata

En la ciudad costera de Mar del Plata, un creciente número de personas, incluyendo docentes, se ven obligadas a complementar sus ingresos trabajando como conductores de aplicaciones de transporte como Uber y Cabify. Esta situación, impulsada por la crisis económica y la pérdida de poder adquisitivo, ha generado tensiones con las autoridades locales y los gremios de taxistas.

La Voz de la Necesidad: Sergio Garaycochea

Sergio Garaycochea, un docente con 28 años de experiencia en la provincia de Buenos Aires, personifica esta realidad. Ante la insuficiencia de su salario como educador, se vio en la necesidad de recurrir a las aplicaciones de transporte para llegar a fin de mes. Garaycochea se ha convertido en uno de los principales voceros de este colectivo, abogando por el cese de lo que consideran una “persecución” por parte de las autoridades.

“Empecé a buscar una forma de tener un peso extra para poder llegar a fin de mes, porque realmente los sueldos han quedado muy bajos”, explica Garaycochea. “Trabajar con las plataformas fue la mejor forma que encontré de sobrevivir”.

Controles y Demandas: Un Conflicto en Desarrollo

Los recientes controles realizados por el Ministerio de Transporte bonaerense, impulsados por los gremios de taxistas que se sienten perjudicados por la competencia desleal, han intensificado el conflicto. Los conductores de aplicaciones, por su parte, solicitan que se detengan estos operativos, argumentando que necesitan trabajar para mantener a sus familias.

“Hubo una serie de operativos donde infraccionaron muchos coches y lo que pedimos es que cesen con la persecución porque necesitamos llevar el pan a nuestra casa”, enfatiza Garaycochea.

Un Problema que Trasciende Profesiones

La situación de Garaycochea no es un caso aislado. Según sus declaraciones, muchos otros profesionales, incluyendo policías, choferes de colectivo, jubilados e incluso médicos, se han visto obligados a recurrir a las aplicaciones de transporte para complementar sus ingresos. Esta realidad refleja la profunda crisis económica que atraviesa el país y la dificultad de muchos trabajadores para cubrir sus necesidades básicas.

Un Ingreso Precario: Pan para Hoy, Hambre para Mañana

Si bien el trabajo como conductor de aplicaciones puede generar un ingreso inmediato, Garaycochea reconoce que no es una solución sostenible a largo plazo. El desgaste del vehículo y los costos del combustible erosionan las ganancias, convirtiendo esta actividad en una forma de “comerse el auto” para sobrevivir.

“En horas pico puedo ganar $10 mil pesos por hora, y con el gasoil no me conviene a la larga. Me voy comiendo el auto pero al menos no tengo que venderlo”, explica.

En Busca de la Regularización: Un Llamado a la Legalidad

Organizados en grupos de WhatsApp, los conductores de aplicaciones buscan impulsar la regularización de su actividad. Si bien comprenden las preocupaciones de los taxistas, solicitan que se les permita trabajar hasta que se establezca un marco legal claro.

“Yo los entiendo a los taxistas pero pedimos que nos dejen trabajar aunque sea hasta que se legalice”, concluye Garaycochea, reflejando la esperanza de un futuro donde puedan ejercer su derecho al trabajo de manera legal y segura.