Drama Pasional en San Juan: Celos, Destrucción y Consecuencias Legales

En una noche que escaló rápidamente de una confrontación emocional a un despliegue de furia y destrucción material, una mujer en San Juan, Argentina, desató su ira contra la camioneta de su novio y el vehículo de su ex pareja, luego de encontrarlos juntos. El incidente, digno de una telenovela, tuvo lugar en las inmediaciones del Lateral de Circunvalación, en el conocido Barrio Del Bono de la capital sanjuanina, dejando tras de sí una estela de daños y una causa judicial.

La protagonista de esta historia, identificada como Gabriela Gutiérrez, llegó a la vivienda donde encontró a su novio, Monir Madcur, un empresario local reconocido, en compañía de Justina Oviedo, la ex pareja de Madcur y madre de sus hijos. La escena desató una tormenta de emociones en Gutiérrez, quien, acusando a Madcur de infidelidad, no dudó en tomar medidas drásticas.

En un arrebato de ira, Gutiérrez se apoderó de un extintor y lo descargó sobre la camioneta Amarok de Madcur, destrozando al menos dos de sus ventanillas. Los gritos y el estruendo de la destrucción alertaron a los vecinos, quienes no tardaron en comunicarse con las autoridades. Efectivos de la Comisaría 4° se presentaron en el lugar, intentando calmar los ánimos y persuadir a las partes involucradas de retirarse a sus respectivos domicilios para evitar una mayor escalada de la situación.

Sin embargo, la tensa calma duró poco. Gutiérrez, lejos de apaciguarse, amenazó con dañar el vehículo de Oviedo y se marchó del lugar. La historia tomó un giro aún más dramático cuando, momentos después, en la avenida Ignacio de la Roza, Gutiérrez se cruzó nuevamente con Oviedo. En un acto impulsivo, Gutiérrez embistió con su Jeep Renegade la parte trasera del Peugeot 208 que conducía la ex pareja de su novio.

Tras la colisión, Gutiérrez se dirigió a su domicilio, donde, en un último acto de furia, chocó también la camioneta de Madcur, completando así un ciclo de destrucción motivado por los celos y la traición percibida.

La policía no tardó en detener a Gutiérrez, quien fue imputada por dos cargos de daño simple en concurso real. Tras prestar declaración ante la fiscal María Paula Carena, Gutiérrez aceptó someterse a un juicio abreviado. El juez de Flagrancia Ricardo Grossi Graffigna la condenó a dos meses de prisión condicional, además de imponerle una prohibición de acercamiento a las víctimas. A pesar de la condena, Gutiérrez recuperó su libertad inmediatamente después de la audiencia, ya que la pena impuesta es excarcelable según la legislación vigente.

Este incidente, que comenzó como una escena de infidelidad y culminó en una serie de actos vandálicos, pone de manifiesto la intensidad de las emociones humanas y las consecuencias legales que pueden acarrear las reacciones impulsivas. La historia de Gabriela Gutiérrez, Monir Madcur y Justina Oviedo sirve como un recordatorio de la importancia de la gestión emocional y la resolución pacífica de conflictos.