El Barrio El Casal Lucha Contra las Inundaciones Persistentes Tras la Ciclogénesis en Mar del Plata
La reciente ciclogénesis que azotó Mar del Plata ha dejado una secuela devastadora en varios barrios, incluyendo El Casal, situado a pocas cuadras del parque Aquasol. A diferencia de lo que se podría pensar, la situación en El Casal no ha mejorado significativamente desde el temporal, y los residentes se enfrentan a inundaciones persistentes que dificultan su vida diaria.
Soledad, una vecina del barrio, expresó su frustración y preocupación en declaraciones a 0223. Según su relato, el problema radica en la falta de mantenimiento de los sistemas de drenaje. “Dicen que están drenando los campos, pero la realidad es que los caños no tienen mantenimiento, nadie los limpia, y el agua no tiene circulación. No sale para el otro lado de la ruta, se está haciendo una pileta”, lamentó.
La gravedad de la situación se evidencia en las imágenes y videos compartidos por los vecinos, que muestran la intersección de Laborde y Sosa sumida bajo el agua. “Ahora el agua está casi llegando a la cadera”, añadió Soledad, describiendo la altura alarmante que ha alcanzado el agua en algunas zonas.
Ante esta emergencia, los residentes de El Casal buscaron ayuda en la Sociedad de Fomento del barrio y con el delegado local. Sin embargo, la respuesta que recibieron fue desalentadora. Según Soledad, las autoridades les informaron que “no se puede hacer nada” y que, en caso de que el agua siga subiendo y amenace las viviendas, podrían pasar la noche en la Sociedad de Fomento.
La falta de soluciones concretas ha generado un profundo temor entre los vecinos, especialmente ante la posibilidad de nuevas tormentas. “El año pasado no pasó, pero este año se ve que está todo tapado. Es impresionante y tenemos miedo que a la noche siga subiendo”, manifestó Soledad, reflejando la inquietud generalizada en el barrio.
Aunque el interior de la vivienda de Soledad no se ha visto afectado directamente, ella destaca que en ciertas áreas el agua alcanza la altura de su cadera, lo que dificulta enormemente la movilidad y el acceso a sus hogares. Por ello, Soledad hizo un llamado urgente a las autoridades: “Sería muy importante que alguien escuche y pueda drenar la zona”. La solicitud de Soledad es un eco de las necesidades apremiantes de toda una comunidad que se siente desamparada ante la persistencia de las inundaciones.
La situación en El Casal pone de manifiesto la vulnerabilidad de ciertos barrios ante eventos climáticos extremos y la necesidad de invertir en infraestructura y mantenimiento para prevenir y mitigar los efectos de las inundaciones. La respuesta de las autoridades locales será crucial para devolver la tranquilidad a los vecinos y garantizar su seguridad en el futuro.