En un claro ejemplo de cómo la necesidad vecinal puede moldear el urbanismo, el Bosque Peralta Ramos, un reconocido barrio, ha oficializado ocho accesos vehiculares que surgieron de la práctica cotidiana de sus habitantes. El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad una ordenanza que incorpora formalmente estas vías, reconociendo así una realidad que el planeamiento urbano municipal había tardado en integrar.
Históricamente, la Ordenanza 10.772 contemplaba únicamente cinco accesos al Bosque Peralta Ramos: Don Arturo y Mario Bravo, Las Margaritas y Mario Bravo, Diagonal EE.UU. y calle 18, Atahualpa y Los Chañares (397), y Vernet y/o Las Achiras. Sin embargo, el crecimiento del barrio y las necesidades de sus residentes llevaron a la creación espontánea de nuevas rutas, que con el tiempo se consolidaron como accesos vehiculares indispensables.
La nueva ordenanza reconoce formalmente los siguientes accesos:
- Don Arturo y Mario Bravo
- Las Margaritas y Mario Bravo
- Diagonal Norte Alonso de Barzana y De la Maza
- Atahualpa y Comuna de Mafalda
- Chañares y Las Margaritas
- Las Margaritas e Isla Cerdeña
- Las Margaritas y Navarra
- Los Chañares y Las Achiras
La decisión del Concejo Deliberante representa un paso importante para mejorar la conectividad y la calidad de vida en el Bosque Peralta Ramos. La Municipalidad ahora se encargará de instalar la señalización e infraestructura necesaria en estos accesos, garantizando su seguridad y funcionalidad. Los accesos restantes serán destinados exclusivamente al uso peatonal, con adecuaciones que incluirán la utilización de especies vegetales para delimitar y embellecer estos espacios.
La iniciativa de formalizar estos accesos surgió a partir de un pedido formal de la Sociedad de Fomento Bosque de Peralta Ramos. La institución vecinal argumentó que estas calles desempeñan un papel fundamental en la dinámica del barrio, facilitando el acceso de servicios de emergencia como ambulancias y bomberos, así como también permitiendo una respuesta más rápida de la policía ante incidentes de seguridad.
En palabras del gobierno municipal, “Aumentar el número de calles abiertas mejorará la circulación vehicular de un barrio que creció notablemente en las últimas décadas”. La aprobación unánime de la ordenanza por parte de todos los bloques políticos subraya el consenso existente sobre la necesidad de adaptar la normativa a la realidad del barrio y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Esta medida no solo optimiza la movilidad urbana, sino que también reconoce la capacidad de los vecinos para influir en el desarrollo de su entorno. Es un ejemplo de cómo la colaboración entre la comunidad y el gobierno local puede conducir a soluciones innovadoras y beneficiosas para todos.