Pablo Laurta, el individuo acusado del doble femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, ha emitido su primera declaración pública en medio de su traslado desde Gualeguaychú hacia Concordia, provincia de Entre Ríos. En esta última ciudad, enfrenta cargos por el homicidio de Martín Palacio, el conductor que presuntamente contrató para viajar a Santa Fe. Sin embargo, Laurta se habría desviado hacia Córdoba, donde se le imputa el asesinato a tiros de su expareja y la madre de esta.
Ante las cámaras de Canal 9 Litoral, Laurta pronunció una frase escalofriante: “Todo fue por justicia”. Esta declaración tuvo lugar justo antes de que las autoridades cerraran las puertas del vehículo que lo conduciría a la fiscalía. La investigación ha tomado un giro macabro con el hallazgo, el pasado lunes, de un cuerpo decapitado y sin extremidades dentro de una bolsa en Entre Ríos. Las autoridades creen que los restos pertenecen al remisero Martín Palacio.
Lejos de mostrar remordimiento o arrepentimiento, el acusado observó a la periodista presente en el lugar con una actitud desafiante, reivindicando los crímenes atroces que se le imputan. Su aparente falta de empatía y su justificación de los actos han generado indignación y consternación.
El traslado de Laurta estaba programado para que preste declaración indagatoria ante la fiscal Daniela Montangie. Este caso, por su complejidad, requiere la intervención de la justicia de dos provincias, dada la imputación que ya pesa sobre el individuo por el doble femicidio en Córdoba. Según fuentes locales, se anticipa que Laurta permanecerá en Entre Ríos durante dos o tres días antes de ser trasladado a la provincia de Córdoba, donde deberá responder por los asesinatos de su expareja y su exsuegra.
La fiscal Montangie ha declarado que las pruebas recolectadas sitúan a Martín Palacio en la zona donde se perdió la señal de su teléfono móvil, y vinculan a Laurta como el último pasajero que abordó su vehículo. “Hay altas probabilidades que sea el cuerpo de Martín Palacio”, afirmó la funcionaria, subrayando la gravedad de las sospechas que recaen sobre el acusado.
Tras la indagatoria en Concordia, se prevé que el detenido sea trasladado a la cárcel de Bouwer, en Córdoba. Allí, deberá enfrentar a la justicia y responder por el doble femicidio que ha conmocionado a la sociedad. La investigación continúa su curso, buscando esclarecer todos los detalles de este caso que involucra múltiples crímenes y jurisdicciones.
El caso de Pablo Laurta pone de manifiesto la urgencia de abordar la problemática de la violencia de género y los femicidios, así como la necesidad de garantizar justicia para las víctimas y sus familias. La aparente falta de arrepentimiento del acusado y su reivindicación de los crímenes son un recordatorio sombrío de la gravedad de este flagelo y la importancia de combatirlo en todas sus formas.
La sociedad argentina se encuentra atenta al desarrollo de este caso, esperando que la justicia actúe con celeridad y rigor para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables. La memoria de Luna Giardina, Mariel Zamudio y Martín Palacio exige una respuesta contundente y un compromiso renovado en la lucha contra la violencia y la impunidad.