Con una historia rica y un futuro prometedor, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se prepara para una nueva edición, la número 40, bajo el lema inspirador: “El renacer del esplendor”. Este evento, único en su categoría en Latinoamérica, no es solo un festival, sino un testimonio de la evolución del cine en Argentina y en el mundo.
Orígenes y Propósito Inicial
Retrocedemos 71 años, hasta 1954, cuando Argentina, bajo la presidencia de Juan Domingo Perón, dio a luz a la Primera Muestra Cinematográfica Internacional de Mar del Plata. Concebida inicialmente como una muestra no competitiva, su objetivo primordial era celebrar el cine como un espectáculo grandioso. La elección de Mar del Plata como sede no fue casualidad; la ciudad era, y sigue siendo, un destino turístico emblemático del país.
Más allá del glamour, el festival surgió de una necesidad apremiante. En una época donde la escasez de material virgen para filmar amenazaba la industria cinematográfica nacional, esta muestra se convirtió en un catalizador para impulsar la producción local. Según los realizadores Miguel Monforte y Julio Neveleff, el festival fue una respuesta ingeniosa a una crisis inminente.
De Muestra a Festival Competitivo: La Consolidación
La primera edición fue un éxito rotundo, atrayendo a 18 países con una impresionante selección de 52 largometrajes y 49 cortometrajes. Figuras de la talla de Vittorio de Sica, Luis Buñuel, Anthony Mann e Ingmar Bergman, entre muchos otros, presentaron sus obras, consolidando al festival como un punto de encuentro crucial para la intelectualidad y la comunidad cinematográfica.
En 1959, el festival dio un paso significativo al transformarse en un evento competitivo, organizado por la Asociación de Cronistas Cinematográficos Argentinos. Se introdujeron los jurados y los premios, que con el tiempo adquirieron un prestigio inmenso. La estatuilla oficial, bautizada como “El Gaucho”, obra del escultor Pascual Buigues, se convirtió en un símbolo icónico del festival.
A lo largo de los años, el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata se consolidó como un foro de debate sobre las nuevas corrientes cinematográficas, atrayendo a teóricos, periodistas y cineastas de todas las nacionalidades. Su reputación creció hasta convertirse en el festival más importante de América Latina.
Un Escenario de Estrellas Internacionales
El festival ha sido testigo del paso de innumerables personalidades del mundo del cine. Nombres como Paul Newman, Vittorio Gassman, Jean-Paul Belmondo, Anthony Perkins, Maria Callas, y muchos otros, han engalanado este evento con su presencia. Directores de renombre como François Truffaut, Pier Paolo Pasolini, Andrzej Wajda, y Jacques Tati, también han participado, enriqueciendo el festival con su visión y talento.
El Renacimiento: Una Nueva Etapa
Después de un paréntesis de 26 años, el festival resurgió en 1996, durante el plan de convertibilidad, marcando el inicio de una segunda etapa. Se reposicionó rápidamente como un evento artístico y cultural esencial en el panorama cinematográfico regional.
Desde entonces, figuras contemporáneas como Jacqueline Bisset, Catherine Deneuve, Geraldine Chaplin, Jeremy Irons, Helen Mirren, y Viggo Mortensen, entre otros, han participado activamente en el festival, reafirmando su relevancia a nivel internacional.
El Futuro: Recuperando el Esplendor
La edición número 40 del Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, con el lema “El renacer del esplendor”, representa un compromiso renovado para recuperar la grandeza que alguna vez tuvo. La Presidencia del Festival enfatiza su dedicación para reavivar el éxito, impulsando la libertad creativa y fomentando una industria cinematográfica argentina autónoma y competitiva a nivel global.
El Festival Internacional de Cine de Mar del Plata no es solo una celebración del séptimo arte, sino un símbolo de la resiliencia y la pasión por el cine en Argentina. Su historia, marcada por la necesidad, el apogeo y el renacimiento, promete un futuro brillante y lleno de esplendor.