El Fin de una Tradición Láctea: La Suipachense Declara Quiebra, Afectando a 140 Empleados

Un nuevo golpe sacude al sector lácteo argentino. La empresa Conosur SA, presuntamente una fachada legal del grupo Maralac, ha sido declarada en quiebra por la justicia comercial de Mercedes. Este grupo controlaba desde 2012 a la emblemática fábrica La Suipachense, una marca con más de siete décadas de historia en el país, según información revelada por el portal Bichos de Campo.

La situación crítica de La Suipachense se había manifestado en septiembre, cuando la dirección despidió a nueve empleados administrativos y amenazó con la cesantía de otros sesenta. Esta medida provocó la movilización de los 140 trabajadores de la empresa, quienes expresaron públicamente su preocupación y rechazo ante el inminente cierre.

Un informe de la Sindicatura, fechado el 24 de octubre, reveló la magnitud de la crisis financiera que enfrentaba La Suipachense. La empresa había acumulado una deuda postconcursal de 8.458 millones de pesos en cheques rechazados. A esta cifra se suman otros 1.000 millones de pesos adeudados al gremio Atilra y su obra social por aportes no realizados, lo que agrava aún más la situación económica de la compañía.

Tras la declaración de quiebra, el juzgado ha establecido el 10 de febrero de 2026 como fecha límite para que los acreedores presenten la documentación necesaria para verificar sus créditos. Posteriormente, el 14 de mayo del mismo año, se presentará un informe detallado sobre el estado actual de la empresa, ofreciendo una visión completa de su situación financiera y patrimonial.

Adicionalmente, las autoridades judiciales han solicitado a las autoridades migratorias que requieran autorización judicial expresa para que Borges León, presunto responsable de la gestión de la empresa, pueda salir del país. Asimismo, se le ha intimado a entregar las llaves del establecimiento y/o las claves de acceso digital, en caso de que existieran, para facilitar el proceso de liquidación y garantizar la transparencia en la administración de los activos restantes.

La quiebra de La Suipachense representa un duro revés para la industria láctea argentina y deja en una situación de incertidumbre a sus 140 empleados, quienes ahora enfrentan la pérdida de sus puestos de trabajo y la difícil tarea de buscar nuevas oportunidades laborales en un contexto económico desafiante. Este caso pone de manifiesto la fragilidad de algunas empresas del sector y la necesidad de implementar políticas que promuevan la sostenibilidad y el desarrollo de la industria láctea en el país.

La historia de La Suipachense, una empresa con una larga trayectoria en la producción de lácteos, llega a su fin de manera abrupta, dejando una profunda huella en la comunidad local y generando preocupación en el sector empresarial. La quiebra de esta emblemática marca es un recordatorio de los desafíos que enfrentan las empresas argentinas en un entorno económico volátil y competitivo.